Cinco meses después, el presidente de la Generalitat, Francisco Camps, volvió a someterse a una sesión de control en las Cortes y, como ocurre desde febrero cuando estalló el caso Gürtel, tuvo que enfrentarse, una vez más, a las preguntas de los socialistas y de Compromís sobre su vinculación a la red de Francisco Correa y El Bigotes. Camps, en otra bronca y dura sesión, tensó aún más la cuerda con la dirección nacional del PP al reconocer que Ricardo Costa, ya destituido como secretario general de los populares valencianos, actuaba bajo su mando y de acuerdo a las órdenes de Génova. Es decir, del propio Rajoy.

"Ricardo Costa actuó bajo las directrices del PP de España y de la Comunidad", apuntó Camps en la tribuna de oradores antes de defender que siempre se ha actuado "con responsabilidad, legalidad, eficiencia y seriedad, como se está demostrando y se va a demostrar". Con el escaño de Costa de nuevo vacío, el jefe del Consell aprovechó para enviar a dos de sus vicepresidentes, Vicente Rambla y Gerardo Camps -el único que, de momento, sale indemne del caso Gürtel-, al ataque para tratar de vincular a Zapatero con el escándalo. "Esos pretendidos amigos del PP que aparecen en las conversaciones del caso Gürtel parecen ser los amigos de la Moncloa, que hablan directamente con ellos y además les adjudican obras", que Gerardo Camps cifró en 45 millones. El vicepresidente leyó fragmentos de las conversaciones que, supuestamente, exculpan a Francisco Camps y los socialistas anunciaron que ponen a disposición de los periodistas la transcripción de las conversaciones incluidas en el sumario judicial.

En una intervención durísima, Luna acusó a Camps de tener "hilo directo" con la trama y de haber "estado utilizando a su mujer en todo este tema". "Su farmacia -la de la esposa del jefe del Consell- se ha convertido en el buzón y ella en el transmisor de las órdenes para usted de la trama, o de usted hacia la trama", aseveró el síndic socialista para el que las conversaciones del sumario "ratifican unas vinculaciones personales increíbles". "Tiene usted muchas responsabilidades con la trama y se las ha endosado todas a Costa", dijo el portavoz del PSPV que consideró la destitución de Ricardo Costa como "un asesinato político en primer grado". Ángel Luna como viene ocurriendo en las Cortes cerró su discurso exigiendo la marcha de Camps.

El jefe del Consell, sin embargo, salió a hacer frente a "la infamia e indignidad" de los socialistas y definió a Luna como una persona "completamente descalificada" por no haberle pedido todavía perdón tras el archivo de la causa contra Camps por cohecho, sumario ahora recurrido en el Supremo por el PSPV y la Fiscalía Anticorrupción. "Cuando no se sabe atacar la ideología se ataca a las personas", apuntó el presidente de la Generalitat que defendió la legalidad de los contratos con las empresas de la red Gürtel e instó al PSPV a pedir "perdón por descalificar a toda una Administración".

La portavoz de Compromís, Mònica Oltra, por su parte, acusó a Camps de hacer dos cosas que un político "no se puede permitir: mentir y hacer el ridículo" y le preguntó si es "el míster X de Gürtel en la Comunidad". Camps, aplaudido desde los escaños del PP con la excepción de Gema Amor, vaticinó que Zapatero "dejará el Gobierno por dos G, por los GAL y por el Gürtel", ya que la "manipulación" llevará al pueblo a decir "basta ya".