Más de 3.600 hectáreas inundadas de las que 1.290 son de uso residencial, 191 de terciario y 78 de suelo industrial es el escenario que maneja la Generalitat Valenciana si se cumplen las previsiones del Panel de Expertos sobre el Cambio Climático y el nivel del Mediterráneo acaba subiendo un metro en el próximo siglo.

El problema, obviamente, es mayor para las superficies urbanizadas situadas por debajo de la cota de 50 centímetros, donde se han construido viviendas en 690,3 hectáreas, edificios de servicios en 69,3 e industrias en 25,7 hectáreas más.

Y no es ciencia ficción. El nivel del mar Mediterráneo podría aumentar hasta medio metro en los próximos 50 años, según un estudio científico elaborado por el Instituto Español de Oceanografía (IEO) basado en mediciones del agua desde 1948. Según datos registrados desde 1990 hasta 2005, la altura del agua creció en ese período entre 4 y 16 centímetros, dependiendo de un lugar u otro.

Además, el Plan de Acción Territorial del Litoral de la Comunidad Valenciana, sacado a exposición pública en el año 2006 y desde entonces paralizado en la conselleria de Medio Ambiente, Agua, Urbanismo y Vivienda, subraya que los municipios litorales de la Comunidad, "además de por inundaciones producidas por riadas y avenidas, también son afectados con frecuencia por temporales marinos. Al estar urbanizada y edificada una parte importante de la primera línea de la costa, los daños que se producen son cada vez más cuantiosos".

Estado de la costa

La información que maneja la Generalitat añade a la previsible subida de nivel la inestabilidad de la costa y el riesgo de erosión del litoral, "consecuencia de la disminución de los aportes de sedimentos y de la presencia de barreras -entre las que incluye los puertos, escolleras y diques- al transporte de los mismos.

Además en el frente costero, donde también se han destruido los cordones dunares que ayudaban al "equilibrio dinámico" en el transporte de arena, bajo las aguas se están desarrollando procesos que en nada ayudan a la estabilización costera. El informe que fundamenta el PAT del litoral destaca el "deterioro de los fondos marinos, con la desaparición de especies que contribuyen a regular el aporte de arena a las playas".

El diagnóstico que hace el plan es crítico -"se ha alterado la dinámica litoral poniendo en peligro la sostenibilidad de un recurso fundamental"- y algo más tímido en las propuestas que pudieran resultar traumáticas. Así, en el apartado de puertos deportivos propone mejorar las infraestructuras y servicios de los ya existentes, pero sin prohibir que se construyan más.