El presidente, del PP en la provincia de Alicante, José Joaquín Ripoll, opinó ayer que las responsabilidades por el caso Gürtel "no" se acaban con el cese del secretario general del PPCV, Ricardo Costa, y comparó la situación con la de la Comunidad de Madrid, donde se ha actuado "con más contundencia". Al ser preguntado sobre si las responsabilidades se acaban en Costa, dijo: "Creo que no" y, evitando profundizar en el asunto, declaró que se trata de una opinión "personal" y que no desea "entrar en confrontación con el resto de compañeros de partido".
En todo caso, Ripoll comentó que en la Comunidad de Madrid "se ha podido aislar más el problema" porque se ha actuado "con más contundencia" mientras que en la Valenciana se ha hecho de forma menos firme y con "problemas para explicar lo que estamos haciendo". "Creo que no es la solución definitiva (el cese de Costa). Incluso en el propio comité ejecutivo regional era mayoritario que no era el único culpable o que no era el culpable", indicó en rueda de prensa convocada para presentar un manual contra la drogadicción en su calidad de presidente de la Diputación. Sobre el sustituto de Ricardo Costa, Ripoll quiso "precisar que César Augusto Asencio no es secretario general del PPCV" sino que "se le ha nombrado otra cosa", ya que, en una decisión "provisional" de Francisco Camps, "pretende hacer las funciones de coordinador y sustituto hasta que se nombre secretario general".
En este sentido, recordó que la elección de la figura del secretario general no es "presidencialista sino colegiada", puesto que los estatutos del PP prevén que sea el comité ejecutivo regional el órgano que acuerde el nombramiento tras haber tomado en consideración la propuesta del presidente y haberla debatido y aprobado. Por lo tanto, Ripoll sostiene que Asencio ejerce como "coordinador general" en una "solución coyuntural y pasajera", una vez que Costa "parece que no va a volver a ser secretario general".
Si se confirma que Costa no vuelve al cargo, apostó por que se tome una decisión en torno al futuro secretario general, "en vez de tomarnos un tiempo de espera", puesto que es conveniente, indicó, que "en un tiempo que sea corto se tome la decisión que se tenga que tomar".
El presidente del PP de Alicante admitió que no ha sido consultado en ninguno de los cambios de los últimos días, a pesar de lo cual aseguró no sentirse "ninguneado".
A la pregunta de si respaldaría una posible candidatura formal de Asencio como secretario general, respondió que hay que "esperar a que se pueda producir" esa posibilidad y será "entonces cuando expresaremos la opinión de la ejecutiva provincial" del PP.
Sobre las declaraciones de la alcaldesa de Alicante, Sonia Castedo, quien negó que se impidiera el uso de la palabra a los miembros del comité ejecutivo regional (en contra de lo dicho por Ripoll), repitió que no está "en guerra con la alcaldesa". "Expuse lo que yo vi que ocurrió. Si alguien vio que ocurrió algo distinto, es muy libre de exponerlo. Yo expuse lo que sentí y viví que ocurrió, y parece que hubo muchas interpretaciones de lo que ocurrió, incluso algunos de los que estuvieron no se aclaran muy bien con lo que ocurrió", apuntó.
En torno a las críticas que ha recibido Asencio por un artículo negacionista del Holocausto, que publicó en este diario cuando tenía 17 años, Ripoll se limitó a apuntar que "cuando uno se pone en el escaparate todos somos prisioneros de nuestras palabras y silencios". Acerca de las manifestaciones del fundador del PP, Manuel Fraga, criticando la actuación de Francisco Camps en torno al caso Gürtel, eludió valorarlas. Ripoll insistió en la idea de que ahora debe crearse una especie de "puesto de mando avanzado" en el PPCV para tomar las decisiones de forma consensuada.
