Un día después del incendio en la estación del Mercado, una mujer permaneció el pasado domingo más de media hora atrapada en un ascensor de la estación del tranvía junto al Museo Arqueológico (Marq) a causa de una avería en la maneta de apertura de la puerta. Los sindicatos explicaron ayer que ese mecanismo es el que permite abrir el ascensor entre plantas y que la avería pudo deberse a una pérdida de fluido eléctrico a causa de las fuertes lluvias registradas.

CC OO achacó el retraso en la reparación de la avería al tiempo que tardó en llegar la empresa concesionaria del servicio. "Es un ejemplo más de los perniciosos efectos que tiene sobre el TRAM la creciente privatización y externalización de funciones", denunció Manuel García, secretario general de Comisiones en FGV. "Son bastantes las averías en las que no ha podido intervenir la brigada de la empresa pública porque muchos de los servicios están privatizados", añadió García, que los operarios adscritos a FGV no tienen ninguna posibilidad de intervención en la catenaria, en la línea 4 de Míriam Blasco y en el tramo entre Sangueta y Mercado. "Es rechazable e incomprensible", agregó el secretario de CC OO, "que con una estructura enorme como empresa pública no tengamos ninguna capacidad de actuación, reparación y mantenimiento con nuestros propios trabajadores".

Por su parte, el secretario general de UGT en FGV, Santiago Pérez, puso el acento en "la amenaza" que, a su juicio, representa para la seguridad "la creciente externalización de servicios en el tranvía". Pérez criticó que la privatización del mantenimiento afecta ya a las subestaciones, la catenaria, el hilo de tensión y una parte del servicios eléctrico: desde señales a frenos automáticos, pasando por las agujas y los pasos a nivel.