Los vecinos de la calle Sevilla y alrededores en el conocido barrio de Carolinas han denunciado la cantidad de ratas que entran en sus casas provenientes de otras deshabitadas.

Irina Bednik, una vecina del barrio, sufrió el pasado miércoles una mordedura de rata en el tobillo cuando abrió un cajón de su casa al escuchar ruidos que venían de dentro. "He mandado muchísimos escritos pero no nos hacen caso" asegura José Luís Tomás, otro vecino del barrio, y añade "la comunidad de vecinos también ha presentado quejas, pero hacen caso omiso".

Los afectados afirman que "sólo nos ha escuchado la Mancomunidad de l´Alacantí". Sin embargo, lo único que puede hacer es tirar veneno en el alcantarillado pero "no podemos meternos dentro de las casas porque son una propiedad privada. Además, el veneno no puede utilizarse en interiores, es muy peligroso" aseguró un trabajador ayer por la tarde mientras realizaba su trabajo en la calle Sevilla.