Una vez más las distinciones que la Diputación, durante la dictadura, concedió a Francisco Franco como hijo predilecto de Alicante y a Carmen Polo, esposa del generalísimo, como almendro en flor de la provincia generaron un conflicto durante el pleno de la institución provincial, el último antes de las vacaciones de verano. Los socialistas, a través del diputado Roque Moreno, reiteraron una moción ya debatida hace unos meses en la que solicitaban la suspensión del acuerdo administrativo por el que, en su día, se sustanció la concesión de las citadas distinciones. Roque Moreno, incluso, recordó a Ripoll que en el Ayuntamiento de Alicante, del que el titular de la Diputación es concejal, votó a favor de la retirada de esos galardones.

Sin embargo, el máximo mandatario del PP no cedió ni un ápice y se mantuvo en la misma posición que en el debate anterior. De acuerdo con la tesis de Joaquín Ripoll, esas distinciones quedaran suprimidas durante el mandato del socialista Antonio Fernández Valenzuela cuando se aprobó una nueva normativa para el reglamento de honores y distinciones de la Diputación. "Fue una solución muy buena", apuntó Joaquín Ripoll que llevó personalmente el debate con el socialista Roque Moreno. Por tanto, en opinión del titular de la institución provincial, aprobar esa moción no tenía gran valor.

El diputado del PSPV reclamó al presidente de la corporación "claridad y rotundidad" en la línea de la decisión que ya tomó el Ayuntamiento de Alicante. "Se trata de votar sí o no", subrayó Moreno. Sin embargo, Joaquín Ripoll se mantuvo firme. "Le volvemos a decir que no. En Alicante no voté negativamente para que no se interpretara como una indisciplina. La historia está para estudiarla y comprenderla y que no se vuelva a repetir", concluyó José Joaquín Ripoll.