El Consell ultima la reforma de la ley de sucesiones, que va a suponer una revolución en las herencias al recuperar parte del derecho foral valenciano. La Generalitat tiene intención de permitir que los padres deshereden a los hijos que los abandonen para garantizar "la protección de la familia". La ley contempla un cambio radical en la sucesión de las empresas ya que faculta a los autónomos con varios hijos a dejar el negocio a uno de ellos. El propietario de una empresa familiar podrá elegir al sucesor que tome el control de la firma. El objetivo de la reforma es dar mayor libertad al testador y favorecer la continuidad de las empresas.

El conseller de Gobernación, Serafín Castellano, dio ayer a conocer los detalles de la reforma, que aprobará el Consell antes del verano y que llegará a las Cortes en septiembre. La ley flexibiliza la porción de la herencia de que el testador no puede disponer libremente por asignarla la ley a determinados herederos -la legítima-, cambia el orden sucesorio cuando no hay testamento e incluye medidas de protección para los desfavorecidos.

Por lo que respecta a la legítima de los hijos y descendientes, se opta por el sistema foral que distinguía en función del número de hijos. Castellano explicó que si se tienen uno o dos hijos les corresponderá una cuarta parte del patrimonio, y si son tres o más obtendrán un tercio.

La ley valenciana, en una medida novedosa en España, regula la legítima del patrimonio empresarial. En el caso de los autónomos podrán dejarle la empresa a cualquiera de los herederos que tengan derecho a la legítima (hijos, padres si no tiene descendientes, o viudo o viuda).

La nueva ley amplía las causas de desheredación. El Código Civil contempla seis causas para desheredar: Negarle alimentos al progenitor, maltratarlo, atentar contra su vida, calumniarlo, obligarle a cambiar el testamento con amenazas o impedirle hacer otro. Así, añade la posibilidad de desheredar a los hijos que se desentiendan de los padres. Castellano justificó la medida como un elemento para garantizar y primar la "protección de la familia".