Para Gil Olcina, el trasvase ha sido, es y debe siendo una infraestructura vital para el desarrollo de la provincia, una obra esencial".

Precisamente, el trasvase Tajo-Segura es una de las actuaciones que los catedráticos Gil Olcina y Antonio Rico han estudiado en profundidad en la trilogía "Políticas de Agua I, II y III (1785-2005) que se presenta el próximo lunes en la sede la Universidad de Alicante en la calle Ramón y Cajal, apadrinada por la Generalitat y el gobierno de Murcia.

La obra, llamada a convertirse en un referente para conocer la historia del agua en la franja mediterránea, este y suroriental de España en los últimos 300 años, analiza en profudidad lo que fue el proyecto de ampliación de los regadíos de Levante -volumen II-, los hiperembalses de la reforma borbónica y el periodo 1985-2005, desde la Ley de Aguas hasta la derogación del trasvase del Ebro, según explicó ayer Antonio Gil Olcina.

Por otro lado, el comité de sequía del Segura fijará el lunes la fecha y el lugar de la manifestación en la que Alicante y Murcia reclamará la continuidad del trasvase. En este sentido y tras barajarse Elche como posible escenario de la marcha, finalmente todo apunta a que se celebrará el jueves 12 o el sábado 14 de marzo en Murcia, ciudad en la que hace 5 años llegaron a manifestarse 400.000 personas en defensa de la llegada de los caudales del Tajo.

En este sentido, el presidente de Castilla-La Mancha, José María Barreda, reconoció ayer ser consciente de que la reforma del Estatuto genera "tensiones territoriales" en el PP y en el PSOE, pero recalcó que es de Castilla-La Mancha y es ahí donde "tiene que redactarse". Barreda insistió en que defenderá los "intereses" de Castilla-La Mancha sobre el agua del Tajo, sobre la que, según el presidente manchego, tiene preferencia respecto a Murcia y Valencia.