La variación de la situación económica ha congelado el incremento del gasto de las familias de la provincia y del resto de la Comunidad. La nueva Encuesta de Presupuestos Familiares del Instituto Nacional de Estadística (INE), muestra cómo entre 2006 y 2007 -año este último a cuyo final se empezó a percibir la actual crisis- los hogares aumentaron su desembolso en sólo un 4,76 por ciento, frente a incrementos interanuales previos que solían mantenerse en torno a un 13 por ciento. Además, el destino de estos fondos ha sido sobre todo la cobertura de necesidades básicas, en detrimento de otros dispendios más prescindibles.

Así, de los 30.872,19 euros que cada hogar gastó de media en la Comunidad Valenciana en 2007, 7.452,51 se invirtieron en la vivienda y los suministros de agua, luz y gas. Esta partida se incrementó un 7,8 por ciento respecto al año anterior. Sin embargo, algo ya no tan básico como es el mobiliario -se puede prolongar el uso del ya existente antes que cambiarlo- se redujo un 1,92 por ciento. En cambio, los fondos asignados a vestido y calzado se incrementaron en un 6,69 por ciento.

La estadística, además, refleja muy bien aspectos de la coyuntura como el incremento en el precio de los carburantes durante 2007. El gasto de cada hogar en transportes creció un 7,01 por ciento y se situó en 4.731,68 euros, algo que no sólo refleja ese aumento, sino también la dependencia cada vez mayor de las familias respecto a los medios de transporte, al margen de que sean públicos o privados. Asimismo, otra necesidad creciente que se percibe es la de comunicarse. Este concepto, centrado en el consumo telefónico y de internet, tuvo el mayor de los incrementos de todos los grupos, un 12,11 por ciento. También destaca el crecimiento del apartado de otros bienes y servicios, que incluye prestaciones sociales, seguros y envíos de remesas de dinero fuera del hogar, aspecto éste significativo entre la población inmigrante.