El cierre de una fábrica de calzado esta semana en la localidad de Monóvar, con una plantilla de una treintena de empleados, eleva a 150 el número de trabajadores que han perdido su empleo por el cierre de empresas en esta comarca en las dos últimas semanas.

A esta fábrica de Monóvar, cuya cierre ha sido decretado esta semana por la dirección de la misma, se une el registrado en otras tres firmas de Petrer.

El secretario general comarcal de Comisiones Obreras, Juan de Dios Brotóns, ha denunciado que estas empresas, que "ahora han dejado en la calle a unos 150 empleados, ya tienen una nueva ubicación para en las próximas semanas reiniciar su actividad".

"Son cierres fraudulentos para un cambio de sociedad mercantil, que vulnera los derechos de los trabajadores, y sin hacer frente a sus obligaciones con la Seguridad Social", ha remarcado el secretario general.

A su juicio, esta práctica empresarial se registra "con el beneplácito" de aquellas mercantiles que gestionan y ostentan el control de la oferta de la producción de calzado en la comarca.

Estas mercantiles, cuya razón social no ha facilitado, "determinan los precios de la subcontratación para la fabricación de sus productos".

Brotóns ha tildado de "empresarios de pacotilla" a quienes ejercen estas prácticas y ha solicitado a la Inspección de Trabajo que las "vigile".