El docente fue denunciado por la dirección del centro, dependiente de la Universidad Politécnica de Valencia, al descubrir la manipulación de un ordenador con el que podría haber accedido a los equipos informáticos de otros profesores.

Agentes del Cuerpo Nacional de Policía de la comisaría alcoyana le detuvieron en enero de 2006, aunque ya se hallaba apartado de la docencia por parte de la dirección de EPSA desde la interposición de la denuncia, y en la actualidad está en libertad.

El Juzgado número 2 de Alcoy, responsable del caso, trasladó el sumario al Ministerio Fiscal para que emitiese su calificación, pero éste ha solicitado ahora diligencias complementarias.

Según las mismas fuentes, la primera de esas pruebas es la elaboración de un informe pericial informático para que se confirme la existencia de delito.

La segunda prueba es la redacción de un informe sobre los daños y perjuicios que el docente pudo provocar a la universidad y a sus compañeros de trabajo, al introducir conexiones no autorizadas en los ordenadores del departamento de Telemática.