El manto y palio de las palomas, bordado en 1944 por Tomás Valcárcel, será restaurado en los próximos meses por el Instituto Valenciano de Conservación y Restauración de Bienes Culturales. La intervención costará 24.000 euros, la mitad de ellos aportados por la Generalitat y el resto por entidades privadas. El convenio para la restauración se firmó ayer en Alicante en un acto al que asistió la directora del Instituto, Carmen Pérez; el presidente de la Fundación Ruralcaja, Juan Antonio Carrasco; Manuel Peláez Castillo, presidente de la fundación del mismo nombre; Alfredo Llopis, presidente de la hermandad a la que pertenece la virgen que lleva el manto; y Manuel Ricarte, responsable de la Junta de Hermandades.

Alfredo Llopis explicó que 24 mujeres bordaron este manto a las órdenes de Valcárcel en 1943 y Carmen Pérez indicó que tres personas trabajarán durante seis meses ocho horas al día en la restauración, que será complicada, después de 60 años de procesiones. «El hilo metálico puede ir cortando la tela por el manejo. Además se oxida, y las sedas se deterioran. Cuando se rompen los hilos de seda se puede destrozar la trama y hay que coser el entramado, por lo que se necesita de una gran paciencia a la hora de trabajar».

El manto tiene 5 metros de largo por 4 y medio de ancho, y el palio 3,24x2,15, y la hermandad espera exponerlo cuando esté listo y hacer una procesión entre Santa María y San Nicolás.