L a campaña de inspección que lleva a cabo la Delegación Municipal de Hacienda de Alicante contra el fraude en el Impuesto de Construcciones, Instalaciones y Obras (ICIO);, ha deparado ya a las arcas municipales unos ingresos de casi 12 millones de euros, con un total de 262 actas incoadas y 190 expedientes resueltos y liquidados. La labor de inspección prosigue con el objetivo de luchar contra este fraude y conseguir que se cumpla la legalidad, de forma que todos los obligados a pagar este tributo lo hagan con arreglo al coste real de la obra y no por el presupuesto inicial de la misma.

El fraude en el impuesto de construcciones centra actualmente la investigación de los inspectores municipales, dada la gran envergadura del mismo, ya que se calcula que cerca del 90 por ciento de los obligados a pagar este tributo cometen el fraude. Así, los datos facilitados por la delegada de Hacienda, María Teresa Revenga, indican que desde enero de 2005 hasta el 31 de diciembre de 2006 se han recaudado 11.767.801 euros, de los que casi seis millones y medio corresponden al año 2006. El total de expedientes abiertos es de 262 y el de concluidos de 190, aunque el número de obras afectadas es muy superior, ya que los expedientes se abren al defraudador por una o por varias obras. La cuantía de lo recaudado por el fraude resulta significativa, ya que el total de lo que se prevé ingresar por el cobro del ICIO en 2006 es de 12 millones.

El fraude en este impuesto se comete porque el constructor o promotor de una obra ingresa inicialmente una liquidación provisional del ICIO con arreglo al presupuesto de la misma, pero no procede a la liquidación definitiva del tributo al concluir la construcción y por su coste real. En la práctica totalidad de los casos, el presupuesto de la obra se dispara hasta alcanzar, según cálculos municipales, un 30 por ciento de media, aunque hay casos de aumento muchos mayor.

El importe a pagar por el ICIO es el 4 por ciento del coste de la obra, aunque en el centro tradicional se ha reducido al 2 por ciento para potenciar la construcción y en el casco antiguo al 0,7 por la misma circunstancia.

La magnitud del fraude en el ICIO resulta más relevante si se compara con la inspección municipal en otros tributos. Así, por el impuesto de plusvalía la Delegación Municipal de Hacienda ha incoado 151 actas con una recaudación total en 2006 de 369.000 euros. En cuanto al impuesto de actividades económicas (IAE);, por el que actualmente sólo tributan las grandes empresas con beneficios superiores al millón de euros, se han incoado 53 actas por fraude, con unos ingresos totales también en 2006 de 459.690 euros.

Los promotores de viviendas ya expresaron su rechazo a esta inspección al recordar que el tributo se implantó en 1992 y siempre se ha pagado con arreglo al presupuesto inicial, sin que el Ayuntamiento haya perseguido el fraude hasta hace sólo dos años.