Los extranjeros empadronados en España representan un 9,3 por ciento del total de población con un total de 4.145.000 personas, según datos del padrón municipal a 1 de enero de 2006, avanzados por la presidenta del INE, Carmen Alcaide, que ha detallado que el 16,1 por ciento de los extranjeros censados está residenciado en la Comunidad Valenciana, donde Alicante es la provincia con mayor tasa de extranjeros por habitante de toda España, un 20 por ciento.

Este dato corrige al alza el avanzado a mediados del año pasado, que hablaba de una población inmigrante de algo más del 8,3 por ciento, y recoge por primera vez la obligación de dar de baja a los inmigrantes que no renueven su inscripción cada dos años.

El crecimiento de la tasa de extranjeros en la población española ha pasado de un 2,3 por ciento en 2000 a un 9,3 por ciento en 2006. Mientras que en este periodo el conjunto de la población creció un 10 por ciento, los extranjeros experimentaron un subida de un 346 por ciento. No obstante, cabe destacar que el crecimiento de la población extranjera empadronada se está ralentizando. De hecho, los mayores incrementos se produjeron en los años 2001, 2002 y 2003, cuando la población creció entre un 48,4 por ciento y un 34,7 por ciento cada año. En 2005, los extranjeros empadronados crecieron un 21,7 por ciento.