Así se pronuncian las dos principales organizaciones agrarias de la Comunitat Valenciana en respuesta a una notificación de la Dirección General de Defensa de la Competencia para que informen acerca de su participación en una reunión sobre el coste mínimo puerta-almacén de los cítricos el pasado 6 de diciembre.

En ese encuentro, en el que participaron el Comité de Gestión de Cítricos, la Federación de Cooperativas Agrícolas y Citrusat, se señaló que el coste mínimo puerta-almacén, que permite no incurrir en ventas a pérdidas, es de 0,55 euros para las clementinas y de 0,40 euros para las navelinas.

Tanto AVA como La Unió comunican al Ministerio que no participaron en esa reunión ni tampoco fueron invitadas a ella, pero aprovechan el escrito para identificar los problemas del sector y varias medidas que ayudarían a paliar la situación de los productores de cítricos.

En su respuesta al Ministerio, el vicesecretario general de La Unión, Miquel Oltra solicita a la Dirección General de Defensa de la Competencia que investigue si las prácticas de compra de cítricos al agricultor bajo presión y sin precio pactado, de inclusión del IVA en el precio final y el nivel de concentración de la gran distribución comercial vulneran la libre competencia en el sector.

La Unió asegura que el sector es el único donde la materia prima no tiene un precio previamente establecido, y por eso las empresas comerciales privadas "presionan" al agricultor para comprar la fruta bajo la fórmula denominada "a comercializar" o "a resultas", con lo que la cantidad que percibe el productor "no cubre ni los costes de producción".

A ello se le añade que el IVA está incluido en el precio, lo que reduce todavía más los ingresos del agricultor, así como la elevada concentración de la distribución comercial de frutas y hortalizas.

Según La Unió, la elevada concentración de la distribución comercial hace que la oferta atomizada tenga menos posibilidades de negociar y tenga que aceptar las "duras condiciones" de esas empresas, lo que repercute directamente sobre "el no precio" que percibe el agricultor.

Por su parte, el presidente de AVA-Asaja, Cristóbal Aguado, afirma tener "serias y fundadas dudas" de que en esa reunión se alcanzara "ningún tipo de acuerdo" porque con posterioridad a ella "sigue sin haber precio en el campo para los cítricos".

En la misma línea, Oltra indica que, en caso de haberse producido un acuerdo para la fijación de precios mínimos de venta de cítricos, "no ha supuesto ningún beneficio" para los productores pues continúa sin haber "un precio fijo y cerrado" por la venta de su producción.

El presidente de AVA pide al Gobierno que actúe "con la misma celeridad que en su sospecha de actuación fraudulenta en el mercado" para encontrar una solución "que evitara una agonía larga del sector citrícola como que la que estamos sufriendo y que puede ser mortal", según manifiesta en su respuesta.

Además, reclama una legislación sobre márgenes comerciales y comercio justo, como lo ha hecho el Gobierno de Francia, sobre contratos agroalimentarios para aportar transparencia al mercado y sobre un seguro que contemple la crisis de precios como siniestro indemnizable.

AVA considera necesario que el Ministerio de Economía adecúe los módulos fiscales del IRPF de los agricultores ya que, indica, "hace varios años que pagamos impuestos sobre pérdidas y además los operadores comerciales nos escamotean la compensación del IVA en la liquidación de las cosechas".