L a inspección de Trabajo ha abierto expediente a una empresa de cosmética de Alcoy por presuntas irregularidades laborales y falta de seguridad. El sindicato CC OO explicó ayer que, tras la denuncia planteada por una empleada, la inspección levantó actas al constatar la presencia de inmigrantes sin papeles y sin contratos, situación ésta última que también afecta a varios trabajadores nacionales. Trabajo, asimismo, paralizó una cabina de pintura, al considerar que presentaba deficiencias en materia de salud laboral. Tanto la mujer denunciante como su marido, que también trabajaba en la empresa, han sido despedidos tras haber hecho pública la situación.

Las presuntas irregularidades en la empresa Laboratorios Cosméticos Laim se ha destapado a consecuencia de una denuncia planteada por Darinka Hristova, una mujer de nacionalidad búlgara que ha estado trabajando con su marido en esta firma de manera irregular. El secretario comarcal del sindicato, Paco Molina, explicó que la mujer decidió denunciar los hechos después de que el empresario incumpliese su promesa de contratarles y su marido sufriera un accidente laboral a raíz del cual han tenido que implantarle cinco clavos en un brazo.

Siempre según la versión de Hristova y los dirigentes sindicales, tanto el matrimonio como otros empleados trabajaban unas 80 horas semanales y cobraban unos tres euros por cada hora. En el caso de esta pareja, además, a cambio de residir en una vivienda situada junto a la empresa, debían desempeñar labores de vigilancia durante la noche, poner la alarma y abrir las puertas a los trabajadores. Según aseguró la mujer, la plantilla estaba compuesta por unos 25 empleados, de los cuales sólo la mitad estaba en situación legal.

Hristova puso los hechos en conocimiento de CC OO el pasado mes de julio, tras lo cual el sindicato informó a la Subdelegación del Gobierno e interpuso una denuncia ante la inspección de Trabajo. La dirigente sindical Manuela Pascual explicó que, a raíz de estas acciones, la inspección acudió ese mismo mes a la empresa detectando irregularidades laborales y deficiencias en materia de seguridad y salud, motivos por los que ha sido expedientada. Pascual, en concreto, manifestó que se ha levantado acta por la presencia de personas sin papeles ni contratos, al tiempo que se ha procedido a la clausura de una cabina en la que se pintaban envases a pistola, «por presentar deficiencias en materia de seguridad y salud laboral», especificó.

De igual forma, tanto la mujer denunciante como otros dos empleados inmigrantes han obtenido los permisos de residencia y trabajo en España, acogiéndose a la norma 45-5 de la Ley de Extranjería. Darinka Hristova explicó que tanto ella como su marido fueron despedidos por haber denunciado esta situación, y que en estos momentos subsisten a duras penas con sus dos hijas de corta edad con una ayuda para alimentos de poco más de 200 euros. Además, y siempre según su versión y la del sindicato Comisiones Obreras, el empresario niega que su marido sufriese el accidente dentro de la empresa, y argumenta que fue en un patio. Paco Molina señaló a este respecto que «vamos a luchar para demostrar que el accidente fue en la fábrica y por falta de condiciones de seguridad».