Los grupos de la oposición y el gobierno municipal de Alcoy han protagonizado un tenso pleno sobre el brote de coronavirus registrado en la residencia de Oliver, el cual se cobró 73 fallecidos. La sesión monográfica, solicitada en su momento por el PP, se ha centrado en la gestión llevada a cabo sobre este asunto por parte del ejecutivo, lo que ha provocado un duro intercambio de reproches.

Las principales críticas han partido del portavoz popular, Quique Ruíz, que ha reprochado al alcalde que no haya sido más próximo con los familiares y que tampoco haya exigido información a las conselleria de Sanidad y Políticas Inclusivas sobre lo que estaba sucediendo en el centro. En la misma línea se ha expresado la concejala de Guanyar, Sandra Obiol, mientras que también se han mostrado críticos, aunque censurando sobre todo que el geriátrico esté privatizado, las formaciones de Compromís y Podemos. Desde Vox se ha censurado tanto la actuación del gobierno local como de las consellerías, y desde Ciudadanos se ha reclamado una comisión que ayude a esclarecer lo sucedido.

El primer edil, Toni Francés, se ha defendido de las críticas reprochando al PP que haya solicitado el pleno "con el único objetivo de desgastar al alcalde". Ha resaltado que el Ayuntamiento no tenía competencias y ha pedido disculpas "por los errores que haya podido cometer".