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El baño en zonas naturales crece este verano por las limitaciones en piscinas y playas

El Racó de Sant Bonaventura o El Molinar, en Alcoy, son algunos espacios de gran afluencia de gente en el interior de la provincia. Los fines de semana el número de bañistas se multiplica

El agua mana de la cúpula de El Molinar con fuerza. juani ruz

El baño en espacios naturales ha aumentado este verano por las limitaciones impuestas en piscinas y playas. El Racó de Sant Bonaventura o El Molinar, en Alcoy, son algunos espacios de gran afluencia de gente en el interior de la provincia, pese a que el baño en ellos no está habilitado. Los fines de semana el número de visitantes se multiplica.

Las fuertes lluvias de finales de invierno y principio de primavera han favorecido a la recuperación del caudal de ríos como el Polop, afluente del Serpis; llenando de agua las pozas del Racó de Sant Bonaventura, uno de parajes de Alcoy, en el interior de la provincia. El Molinar también es otro de los lugares más concurridos estos días para refrescarse en un ambiente tranquilo y en contacto directo con la naturaleza.

Los 432'6 litros por metro cuadrados que se han acumulado desde que empezó 2020 han permitido que las «piscinas» naturales sean un reclamo para quienes no tienen previsto irse de vacaciones, o lo harán más tarde. Tradicionalmente estos espacios han servido para darse un chapuzón en verano, pero el concejal de Medio Ambiente, Jordi Silvestre, recuerda que el baño en ellos «no está habilitado».

«Hay un vacío legal. La normativa habla de las zonas en las que se permite el baño, pero no en las que está prohibido», explica el edil. Por ello, este año el Ayuntamiento ha decidido colocar carteles informativos.

«Las zonas habilitadas para el baño deben tener un control sanitario de las aguas, accesos a las playas, control de aforo por el covid-19, entre otras medidas, y no es el caso», recalca Silvestre, quien compara esta situación con la de las fuentes en las que pone que el agua no es potable. «No quiere decir que no se puede beber, pero ese agua no está tratada y no es recomendable su consumo».

Pese a ello, las restricciones en piscinas y playas están provocando un notable aumento de visitantes. «Estos sitios son una maravilla. Estás en contacto con la naturaleza y te permiten huir de las masificaciones», apunta Juan Andrés Martínez, un vecino de Alcoy.

«Nosotros preferimos venir a El Molinar entre semana, porque los fines de semana hay demasiada gente. El otro día tuvimos que esperar en uno de los accesos a que pasase un grupo de personas», explica. Pero también aconseja «aprovechar ahora, que hay mucha agua».

El agua en El Molinar mana cristalina desde la cúpula del acuífero. Salvador Gutiérrez es otro alcoyano que aprovecha cada rato libre que tiene para escaparse e ir a bañarse. «Este verano está precioso. Hacía 3 ó 4 años que no salía agua», asegura.

Este vecino insiste en que «aunque venga mucha gente, no a todo el mundo le gusta el agua tan fría». Sin embargo, «los que venimos continuamente nos encargamos de amontonar las piedras para que se creen las piscinas naturales» y de cuidar un paraje tan preciado para los alcoyanos.

Pero no es el único, Paco Roberto disfruta de las aguas cristalinas de El Molinar «desde hace 70 años. Es un agua que se puede beber, de hecho es la que abastece a gran parte de la ciudad».

Paco Roberto asegura recordar el río «seco, con poca agua, con mucha, estancada y completamente limpia como está este año». Le apasiona tanto el enclave, que no concibe visitarlo en una de sus mejores temporadas y no descalzarse para mojarse, al menos, los pies.

Otra de las zonas más concurridas, tal y como se ha dicho, es el Racó de Sant Bonaventura. Un entorno a medio camino entre los parques naturales de la Sierra de Mariola y la Font Roja con distintos saltos de agua y pozas.

Allí es fácil encontrar familias con niños o grupos de jóvenes que aprovechan la zona de recreo que habilitó el Ayuntamiento para pasar el día, comer allí, bañarse y disfrutar de un entorno privilegiado.

«Al Racó alguna vez ha ido la Policía Local para informar que el baño no está habilitado», pero según explica el concejal de Medio Ambiente «tampoco está prohibido». A quines sí multan es a las personas que intentan acceder en coche y lo aparcan en caminos, ya que esto, además de estar prohibido, supone un obstáculo para los medios de emergencia en caso de incendio.

Con todo, Jordi Silvestre recuerda que bañarse en agua salada o clorada es seguro en la actual situación sanitaria, pero no en ríos.

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