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Once brigadas de refuerzo y 1.800 efectivos en un verano con alto riesgo de incendios

El Consell se prepara para una temporada durísima tras una primavera lluviosa, calor y un cambio de hábitos turísticos hacia el interior

Once brigadas de refuerzo y 1.800 efectivos en un verano con alto riesgo de incendios efe

Combatir los incendios forestales este verano será todavía mucho más complicado. La Comunidad Valenciana se enfrenta a una de las campañas contra el fuego más duras de su historia que, además, supondrá un reto inédito de organización por los efectos de la pandemia. El Consell trabaja con cuatro factores claves para completar este dispositivo especial que cuenta con más de 1.800 efectivos: el crecimiento de la vegetación de monte bajo y matorral a causa de la primavera lluviosa registrada; la previsión de un verano muy seco y de temperaturas muy altas a causa del cambio climático; la posibilidad de una mayor afluencia de público en las zonas de interior debido a los cambios provocados por el coronavirus en la oferta turística tradicional; y la puesta en marcha de medidas excepcionales para garantizar la seguridad de los trabajadores dedicados a extinción y prevencio en los montes valencianos ante posibles contagios.

El presidente de la Generalitat, Ximo Puig, apeló ayer a la responsabilidad y la prudencia de la ciudadanía para preservar los bosques y espacios naturales de la Comunidad. Según el jefe del Consell, ahora es necesario actuar con cautela y «reconciliarnos con la naturaleza». En estos términos se pronunció Puig en el acto de presentación del plan estratégico contra incendios dde 2020, en el que participaron también las conselleras de Justicia, Interior y Administración Pública, Gabriela Bravo, y de Agricultura, Desarrollo Rural, Emergencia Climática y Transición Ecológica, Mireia Mollà. Ximo Puig apostó por desarrollar con coordinación los esfuerzos de las diferentes administraciones que tienen competencias. En este sentido, hizo un llamamiento para que el Consell, administración local y Gobierno de España trabajen junto a «quienes son los protagonistas reales, la ciudadanía» para preservar el ecosistema. Señaló como herramientas fundamentales para la prevención de incendios la detección precoz y la comunicación, con las que, según declaró, «se pueden salvar muchas hectáreas del fuego y se puede salvar vidas humanas, lo más importante».

Gestionar la organización de esta campaña va a ser un reto por parte de la Agencia Valenciana de Seguridad y Respuesta a las Emergencias, dirigida por José María Ángel, debido a la incidencia de la covid-19, que obliga a tomar medidas extraordinarias de protección para el personal de emergencias, tal y como informó ayer la consellera de Justicia, Interior y Administración Pública, Gabriela Bravo, haciendo hincapié en el esfuerzo realizado para la campaña de 2020 y tildando la iniciativa como una «organización inédita en las más de dos décadas de existencia del 112 Comunitat Valencian». El objetivo, según afirmó, es garantizar la seguridad para las personas y el patrimonio forestal este verano, gracias al dispositivo formado por un millar de profesionales «que están formados y preparados para acometer la tarea». También la consellera de Agricultura, Desarrollo Rural, Emergencia Climática y Transición Ecológica, Mireia Mollà, destacó el trabajo de los más de 800 profesionales, entre agentes medioambientales, técnicos y trabajadores del Servicio de Vigilancia Preventiva, que se dedican a la prevención de incendios.

Este año la previsión de un incremento de turismo rural ha motivado el refuerzo a pie de montaña, sobre el terreno natural de unas 50 personas distribuidas en 11 nuevas brigadas, que se incorporarán a partir del 6 de julio y continuarán hasta el 15 de octubre. «La Conselleria ha invertido más de 4,9 millones de euros a la reparación de caminos y pistas forestales dañadas por el impacto del temporal Gloria y de la DANA de enero y septiembre», destacó Mollà. La consellera puso en valor la labor de los diferentes dispositivos que trabajan en favor de la prevención e hizo un llamamiento a la prudencia y al buen comportamiento de la sociedad «para evitar la devastación de vidas y del medio ambiente que causa el fuego».

Según Mireia Mollà, a lo largo de este 2020, se han producido 79 incendios forestales con 65 hectáreas quemadas, cuando la media de la última década, revela que a estas alturas habría 180. «El confinamiento ha reducido los incendios pero también el control de las quemas agrícolas y que la gente se relaciona con prudencia con el medio ambiente», concluyó la consellera ilicitana. En esa misma línea incidió el presidente Puig, que también tuvo palabras de agradecimiento para los cuerpos de bomberos forestales y para las fuerzas de seguridad que actúan ante los incendios y que «afrontan situaciones complejas con enorme determinación».

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