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Las firmas de la Foia aseguran el empleo a los alumnos del nuevo ciclo de FP del plástico

La Conselleria de Educación implanta la formación dual de Transformación de Polímeros con más de 1.200 horas de prácticas

Interior de una de las empresas de la comarca que se dedica a la transformación de plásticos. información

Las empresas de la Foia de Castalla, en el interior de la provincia, garantizan la empleabilidad de los alumnos que cursen el nuevo ciclo de Formación Profesional (FP) de Transformación de Polímeros que implantará el próximo curso la Conselleria de Educación en la comarca. La formación será dual, por lo que contará con más de 1.200 horas de prácticas, lo que supone casi el 50% de todo el periodo lectivo.

Educación ha ampliado la oferta educativa en la Foia de Castalla con un nuevo e innovado ciclo superior de FP Dual de Transformación de Polímeros. Desde la Asociación de Empresarios de Ibi y comarca (IBIAE) venían reclamando desde hace tiempo este tipo de formación, dada la falta de mano de obra cualificada que están sufriendo las industrias del plástico de la zona.

El ciclo se impartirá a partir del próximo mes de septiembre en el IES La Foia de Ibi. El director de IBIAE, Héctor Torrente, asegura que «prácticamente el 100% de los alumnos tendrá empleo cuando concluya la formación», ya que la demanda de este perfil en las empresas de la comarca «es muy alto». Según los cálculos de la entidad, hasta antes del inicio de la pandemia el sector del metal y del plástico necesitaban más de 120 profesionales cualificados.

Torrente también destaca que «los estudiantes trabajarán con tecnología puntera y adaptada a la realidad del día a día de las empresas», ya que casi el 50% de las horas lectivas serán prácticas y becadas por las industrias colaboradoras. Hasta el momento ya hay 15 firmas interesadas en acoger alumnos, con el objetivo de que estos puedan continuar tras finalizar sus estudios.

En referencia a las becas, el director de IBIAE explica que se trata de que los alumnos reciban «una pequeña remuneración por estudiar».

«En algunas clases teóricas se conectará el mundo educativo con el empresarial y su empleabilidad. Un ejemplo de ello sería una clase magistral de un experto en polímeros biodegradables» que además de ser de gran utilidad para los estudiantes sirve para el reciclaje del profesorado, insiste Héctor Torrente.

Pese a que el programa educativo ya está cerrado, el director de la asociación hace hincapié en que los responsables del centro educativo y los empresarios están continuamente en contacto para concretar la carga lectiva de cada asignatura, dependiendo de las necesidades del sector. El ciclo, además, contará con formación relacionada con la robótica, las nuevas tecnologías, la economía circular y los materiales reciclable.

Además, el hecho de dedicar gran parte del tiempo a realizar prácticas en empresas les permitirá aprender con maquinaria de última generación, que en ocasiones era una de las carencias de los centros educativos.

Con todo, Torrente asegura que «del éxito de este nuevo ciclo formativo dependerá que apostemos por extenderlo a la rama de mecanizados, así como en otros sectores industriales que pueda necesitar la comarca».

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