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CORONAVIRUS

La suspensión de las Fiestas de Alcoy por el coronavirus causará pérdidas por 20 millones

Ayuntamiento y Casal tampoco fijan fechas para el año próximo, a la espera de la autorización de Sanidad

El presidente de la Asociación de San Jorge y el alcalde comparecerieron ayer en el Ayuntamiento para confirmar la suspensión. JUANI RUZ

La suspensión este año de las Fiestas de Moros y Cristianos de Alcoy a causa del coronavirus va a provocar pérdidas superiores a los 20 millones de euros. Los sectores más afectados son la hostelería y el comercio, así como las bandas y la denominada industria festera, en la que se engloban diseñadores, artesanos y talleres.

El alcalde, Toni Francés, y el presidente de la Asociación de San Jorge, Juan José Olcina, confirmaban ayer la noticia adelantada por este diario, referida a la suspensión definitiva de los Moros y Cristianos. «Nuestra intención, tras el aplazamiento inicial, era el de poderlas celebrar este año, pero desgraciadamente no se dan las circunstancias», señalaba el primer edil. Olcina, por su parte, destacaba que tampoco se han concretado fechas para 2021. Según sus palabras, «mientras no haya una autorización por parte del Gobierno y las autoridades sanitarias no podemos hablar de fechas. Habrá que acabar con el coronavirus antes de pensar en las Fiestas».

Sea como fuere, lo cierto es que esta suspensión va a tener graves consecuencias económicas. Aunque no existen estudios concretos al respecto, se calcula que las pérdidas van a superar con creces los 20 millones de euros. Es la suma que ofrecen conceptos como los presupuestos de las filaes, y la intensa actividad comercial y hostelera durante los días previos y sobre todo centrales, cuando se congregan en Alcoy 200.000 personas.

El presidente de la asociación de comerciantes, Rafael Pérez, reconoce que «la situación es la que es y no se pueden celebrar», aunque destaca que «el daño no va a ser sólo emocional, sino también económico, si tenemos en cuenta el movimiento que generan las Fiestas en la ciudad. Si a esto le sumamos lo que venimos arrastrando en las últimas semanas, hablamos de un impacto brutal».

La presidenta de Alicante Turismo Interior, Indira Amaya, se expresa en el mismo sentido. «Lo principal es la salud de la gente, pero muchas empresas viven de las Fiestas y otras obtenían importantes ingresos». Juan Climent, diseñador de boatos, afirma que tanto para su sector como el de los talleres festeros «va a ser un año de ingresos cero».

El Ayuntamiento va a estudiar la concesión de ayudas a la industria festera.

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