Un grupo de mujeres embarazadas de Alcoy va a empezar esta misma semana a presentar las reclamaciones pertinentes al Servicio de Atención e Información al Paciente (SAIP) del Hospital Virgen de los Lirios tras la decisión de la gerencia de seguir el Protocolo de la Generalitat Valenciana que impide a las gestantes dar a luz acompañadas. El principal motivo es que «este Protocolo es una recomendación, pero no un Decreto Ley, por lo que no cuenta como orden y cada centro puede decidir si lo aplica o no».

La Organización Mundial de la Salud recoge, según el colectivo afectado, que «todas las mujeres embarazadas, incluso cuando se sospeche o se haya confirmado que tienen la Covid-19, tienen derecho a recibir atención de alta calidad antes, durante y después del parto. Esto incluye atención de salud prenatal, neonatal, postnatal, intraparto y mental, lo que implica: ser tratada con respeto y dignidad; estar acompañada por una persona de su elección durante el parto; comunicación clara del personal del servicio de maternidad; estrategias adecuadas de alivio del dolor; movilidad en el trabajo de parto, de ser posible, y elección de la postura del parto».

Asimismo la International Confederation of Midwives ha emitido un comunicado en el que se establecen también los derechos de las mujeres en el parto y cómo estos deben ser respetados durante la pandemia de Coronavirus. También se han pronunciado al respecto otras asociaciones como El Parto es Nuestro.

En base a la evidencia científica y porque «creemos que es necesario que se mantengan los derechos de las mujeres, su hijos e hijas y las parejas igualmente afectadas, reclamaremos al Hospital Virgen de los Lirios de Alcoy que se replantee la aplicación de dicho protocolo». El riesgo de contagio existe, según mantiene este grupo de mujeres, «desde el mismo momento en el que se accede al centro sanitario en cuestión y el contacto del núcleo familiar va a seguir existiendo sino en el paritorio en la habitación y en el domicilio familiar, donde además se ha estado ya conviviendo con anterioridad». Del mismo modo «queremos aprovechar para reivindicar que también desde Consellería de Sanidad se replanteen un documento con escasa o nula validez científica que no tiene en cuenta las implicaciones ni consecuencias emocionales inmediatas ni posteriores al parto de las mujeres». El grupo de lactancia «De mare a mare» se suma también a este comunicado para hacer fuerza y conseguir que se retire su aplicación.

La Asociación de Matronas de la Comunidad Valenciana, así como las propias matronas del Hospital Virgen de los Lirios de Alcoy, «han manifestado su total desacuerdo a este protocolo por carecer de evidencia científica». De hecho, desde la Asociación de Matronas aseguran que lo que se debe hacer es dotar a los profesionales de equipos de protección adecuados y no tomar «esta medida fácil» que implica «dejar a las mujeres solas en el único y crucial momento para sus vidas y las de sus hijos e hijas». El comunicado emitido por esta asociación muestra su preocupación por las consecuencias a corto y largo plazo que el no acompañamiento puede tener sobre estas mujeres. Entienden que, aunque la Pandemia Mundial generada por el Covid-19 es una situación excepcional se están vulnerando los derechos de la embarazadas y los recién nacidos.

La evidencia científica actual muestra que el parto es un proceso hormonal y psicológico de alta vulnerabilidad para la mujer. La generación de la oxitocina, que es la hormona que de forma natural genera el organismo para activar las contracciones del parto están íntimamente relacionada con el estrés. El estrés es un inhibidor claro de esta hormona, a mayor estrés, mayores probabilidades de que el parto se detenga y acabe siendo instrumentalizado o termine en una cesárea. Es decir, incrementa la probabilidad de que el parto sea medicalizado, algo para lo que numerosas organizaciones han estado luchando durante muchos años.