El brote de coronavirus en el geriátrico Domus Vi de Alcoy continúa desbocado. Son cinco fallecidos más los que se han registrado en las últimas 24 horas, lo que deja la cifra total en 26, según los datos que ha ofrecido esta misma mañana la consellera de Sanidad, Ana Barceló. Se trata de la única residencia de toda la Comunidad Valenciana que crece en número de fallecimientos, así como la que más ha registrado, además con mucha diferencia. Efectivos de la Unidad Militar de Emergencias (UME) se han desplazado de nuevo esta tarde al centro para realizar una segunda desinfección, después de la llevada a cabo la semana pasada.

Barceló ha explicado que el conjunto de residencias de la Comunidad han registrado en la última jornada 40 nuevos casos de residentes afectados, lo que deja la cifra global en 144. Asimismo, 59 trabajadores han dado positivo y 207 se encuentran en cuarentena. Ha habido un total de 35 muertes, de las cuáles 26 corresponden a Alcoy, 6 a Torrent, 2 a la Vila Joiosa y 1 a Morella. La consellera no ha facilitado datos respecto al número concreto de residentes afectados en estos momentos en el centro alcoyano.

Tampoco ha aportado información respecto a si la UME, en sus tareas de desinfección, encontró ancianos fallecidos en alguna residencia o en una situación precaria, limitándose a señalar que toda la información se le ha comunicado al Ministerio de Sanidad. Por otro lado, ha recordado que se han desplegado inspectores en toda la Comunidad que están visitando el conjunto de las residencias para que verifiquen su situación y den las instrucciones precisas para el cumplimiento de los protocolos.Asimismo, ha indicado que los diferentes departamentos de salud están facilitando a los geriátricos el material que necesitan.

El portavoz de los familiares de la residencia alcoyana, José Luis García, ha expresado la "gran preocupación" existente en el colectivo por la evolución del brote, al tiempo que ha anunciado la creación de una plataforma entre los familiares de residentes fallecidos "para exigir responsabilidades por lo sucedido. El alcance es enorme y creemos que no se puede atribuir sólo a la mala suerte".

Otros familiares se han quejado de la "angustia" que están sufriendo por no poder comunicarse con los residentes, y han denunciado que el teléfono que habilitó la residencia "está permanentemente colapsado" y no pueden obtener ningún tipo de información.