El Ayuntamiento de Castalla, junto a los técnicos de Hidraqua, han empezado a reparar la estación de bombeo averiada en el entorno de la urbanización de Castalla Internacional en enero, y en la que fallecieron dos fontaneros. Según fuentes municipales, es la empresa concesionaria del servicio de agua potable «la encargada de solventar el grave problema de obstrucción que afectaba a la vida diaria de los vecinos».

Las obras de reparación se han vuelto a poner en marcha tras la tragedia que asoló al municipio el pasado enero, cuando los dos operarios que intentaron acceder a la infraestructura fallecieron. El alcalde, Antonio Bernabeu, ha manifestado la importancia de «no olvidar aquella desgracia», así como ha recordado que el suceso continúa bajo investigación judicial.

Los trabajos se están llevando a cabo con complejas medidas de seguridad y equipos autónomos de respiración asistida. Según la previsión, las obras podrían finalizar esta misma semana, en torno al día 15.