El edificio en proceso de demolición ubicado en la calle Sant Joan ha sufrido en la mañana de hoy un desplome. La humareda causada por el derrumbe ha levantado expectación entre los vecinos, sin que se haya tenido que lamentar daños materiales ni heridos.

La empresa que trabaja en el derribo continuaba hoy domingo con los trabajos, a la vez que señalaba que el suceso no ha causado ningún tipo de problema o incidencia. Algunos vecinos de la zona han manifestado su malestar por no poder acceder ni sacar su vehículo de un garaje ubicado enfrente del inmueble.

La demolición finalizará mañana lunes, por lo que según fuentes municipales la calle permanecerá cerrada hasta terminar la actuación completa.