El gobierno municipal socialista de Alcoy va a llevar el próximo lunes a pleno los presupuestos municipales de este año sin tener asegurada, al menos de momento, su aprobación. El ejecutivo está pendiente de la decisión que adopten formaciones como Ciudadanos, Podemos, Guanyar y Vox, toda vez que PP y Compromís ya han anunciado que votarán en contra. Las cuatro formaciones que aún no han concretado su postura se encuentran a la espera de las últimas conversaciones con el PSOE y de las decisiones que adopten sus respectivas asambleas.
Tal y como avanzó este diario, el gobierno municipal socialista ha presentado un borrador presupuestario de 59,8 millones de euros, lo que supone un descenso del 7% en relación al año pasado. El capítulo de inversiones es el que sufre un mayor recorte, puesto que se quedará en 5,6 millones cuando el año pasado ascendió a 12. La razón hay que buscarla principalmente en el plan de mejora de infraestructuras educativas Edificant, que figuraba el año pasado con 4 millones de euros, pese a que finalmente se ejecutará en el presente ejercicio.
La comisión informativa celebrada en el Ayuntamiento ha dictaminado de manera favorable que el presupuesto pase a pleno el próximo lunes, con los únicos votos positivos del gobierno municipal y la abstención del resto de grupos. Pese a que el PSOE lo tiene bastante fácil para conseguir la aprobación, toda vez que le basta con la abstención de alguno de los grupos de la oposición, lo cierto es que de momento no lo tiene asegurado.
La concejala de Hacienda, Vanessa Moltó, señalaba que «nos hemos sentado a hablar con los distintos grupos y les solicitamos sus propuestas, que han sido incluidas en buena medida. Hemos intentado buscar el consenso aunque, a partir de ahí, vamos a ver la decisión que adoptan».
De momento ya hay dos formaciones que han anunciado que votarán en contra. Una de ellas es el PP, principal partido de la oposición. Su portavoz, Quique Ruiz, recuerda que el año pasado votaron a favor, «pero hemos visto cómo muchas de nuestras propuestas no han sido ejecutadas y en otras no se ha tenido en cuenta nuestra opinión».
Una postura bastante parecida es la de Compromís, que también se opondrá a la propuesta del PSOE. Màrius Ivorra señala que «dimos nuestro apoyo a presupuestos anteriores y uno de los proyectos que para nosotros era irrenunciable, como los contenidos de Rodes, no se ha llevado a la práctica. La empresa sueca con la que se contactó para elaborar un proyecto no ha vuelto a tener noticias del Ayuntamiento, y para nosotros eso es un incumplimiento grave».
A partir de ahí, el resto de formaciones, que todavía no tienen la postura definida. Por parte de Ciudadanos, Rosa García señala que «todavía estamos en conversaciones. De entrada hemos conseguido que se incorpore una partida para demoliciones en el casco antiguo, y estamos pendientes de otra para la rotonda de la Zona Norte. No somos partidarios de bloquear el Ayuntamiento, pero dependerá de la voluntad de negociación».
Cristian Santiago, de Podemos, señala que han estado en conversaciones con el gobierno municipal para la inclusión de diferentes iniciativas «que concuerden con nuestra estrategia de ciudad». Con todo, será la asamblea de esta formación la que tenga la última palabra.
En parecido contexto se encuentra Guanyar, que también tiene un funcionamiento asambleario. Sandra Obiol, con todo, lamenta que «se hayan rebajado partidas que nosotros entendemos prioritarias y no vemos una apuesta clara por el centro».
David Abad, de Vox, señala que «esperaremos hasta el último momento para ver la versión definitiva del documento presupuestario. De hecho, tomaremos la decisión en el transcurso del mismo pleno».
