El concurso de robótica móvil del Campus de Alcoy de la Universitat Politècnica de València (UPV) reunió ayer a casi 500 alumnos de institutos de toda la provincia de Alicante y del sur de València. El objetivo del centro «es fomentar una rama muy demandada y motivar a los chavales» para que se decanten por estudiar «titulaciones que son requeridas por las empresas», según explicó el coordinador del concurso universitario Jaume Masià.

Esta es la octava edición, y como novedad cabe destacar que ha logrado incrementar la participación un 20%, batiendo todos los récords. En este sentido, Masià recordó que «empezamos en un aula y ya llenamos un pabellón entero».

El concurso contó con tres modalidades diferentes: una en la que los robots, bien de Lego o de construcción libre, debían seguir unas líneas en el menor tiempo posible; otra de lucha, y una tercera en la que debían salir de un laberinto. Ésta última, según apuntó el profesor Jaume Masià «es más de estrategia y de programación» y requiere mayor preparación.

Los estudiantes que participaron proceden de institutos de Alicante, Alcoy, Denia, Oliva, Pego, Villanueva de Castellón, Gata de Gorgos, Castalla, València, Benissa y Ontinyent, y todos ellos han trabajado previamente cada prueba en clase. Entre los asistentes, asimismo, hubo alumnos de diferentes etapas educativas, como Secundaria, Bachillerato y Formación Profesional así como algún aficionado.