Los edificios que se derrumbaron en la calle San Agustín de Alcoy como consecuencia del temporal tenían pendientes de pasar dos inspecciones. Los inmuebles afectados por el desplome, en que murió una vecina de 75 años, tuvieron su última revisión en los años 2007 y 2008, lo que ha provocado las críticas del PP por lo que considera falta de control por parte del Ayuntamiento. Desde el gobierno municipal socialista el alcalde, Toni Francés, resalta que la responsabilidad y la obligación de pasar las inspecciones corresponde a los propietarios de las casas.
Tal y como se ha venido informando, fue el pasado 22 de enero cuando, tras el paso de la borrasca Gloria, tuvo lugar el desplome parcial de los inmuebles 8 y 10 de la calle San Agustín, en pleno casco antiguo. En este incidente se registró la muerte de una vecina de 75 años que quedó sepultada bajos los escombros.
Ahora se ha conocido, a través del informe elaborado por el Ayuntamiento, que el inmueble situado a la atura del número 10 había pasado su última inspección técnica de edificios en 2008 y el 8 en 2007, con lo que se habrían saltado las que tendrían que haberse realizado en 2013 y 2018, teniendo en cuenta que la ordenanza municipal establece que «los propietarios de toda edificación catalogada o de una antigüedad superior a 50 años deberá promover, al menos cada cinco años, una inspección a cargo de facultativo competente, para supervisar su estado de conservación».
Esta circunstancia le ha valido al principal partido de la oposición, el PP, para criticar el «descontrol». El portavoz de esta formación política, Quique Ruiz, ha calificado de «increíble» que estos edificios no pasaran las inspecciones cuando les correspondían. «Se saltaron dos revisiones, igual que el edificio de la calle de San Mauro que también se ha desplomado». Para Ruiz, lo más triste es «escuchar al alcalde decir en el pleno que la inspección es competencia de la Generalitat, cuando en realidad lo es desde mayo de 2018. ¿Qué ha hecho desde 2011, cuando accedió a la Alcaldía?».
Toni Francés, por su parte, ha subrayado que «al igual que ocurre con la inspección técnica de vehículos, los que tienen la responsabilidad y obligación de revisar los edificios son los propietarios, independientemente o no de que reciban una comunicación al respecto». También ha insistido a la hora de criticar a la oposición «por intentar sacar rédito político del temporal».
Señalar, por último, que ayer se inició el derribo por parte de una empresa contratada por el Ayuntamiento del edificio que sufrió un desplome el pasado domingo en la calle Algezares, el séptimo en el casco antiguo desde el paso del temporal. La firma, una vez acabados los trabajos, pasará a retirar los escombros la próxima semana y empezará una nueva demolición de una casa declarada en ruina inminente en la calle Sant Antoni.
Se espera, asimismo, que las revisiones de 500 casas del casco antiguo por parte del IVE arranquen mañana miércoles.
