n La compañía del ferrocarril de Villena a Alcoy y Yecla (VAY) tenía su sede y unas amplias instalaciones en la capital del Alto Vinalopó, de las que quedan la estación y dos naves, en un estado casi ruinoso. Un grupo de defensores del patrimonio ferroviario y nostálgicos del tren conocido como Chicharra, que ha promovido el traslado a Villena el traslado de la cabina de un automotor de la línea, exige que se evite que la que fuera su estación principal corra la misma suerte que la de Agres. Denuncian que el edificio, de casi 300 metros cuadrados, está «vandalizado y con las cornisas a punto de colapsar». Jerónimo Lázaro, miembro de este colectivo, lamenta que no se hayan protegido todavía este inmueble y las dos naves anexas, que a su juicio «no se han caído porque tienen muy buena construcción». También muestra su malestar por que no se haya celebrado el 50 aniversario del cierre de la línea, algo que sí se ha hecho en otras poblaciones como Banyeres y Bocairent.