La inspección de Trabajo se ha hecho cargo de la investigación por los dos fontaneros fallecidos el pasado martes mientras trabajaban en la reparación de un colector de aguas residuales en Castalla. Las averiguaciones se centran en determinar si hubo una mala praxis que pudo contribuir al trágico desenlace.

Dos fontaneros de 59 y 38 años murieron el martes, todo parece indicar que por la inhalación de gases tóxicos, mientras trabajaban en el interior de una fosa séptica del alcantarillado de la urbanización Castalla Internacional. Si bien inicialmente se había hecho cargo de la investigación la Guardia Civil, en el día de ayer esa labor pasó a la inspección de Trabajo, al considerarse el suceso como un accidente laboral.

De acuerdo con la información facilitada, lo que se pretende averiguar es si los operarios estaban debidamente contratados, contaban con la formación adecuada y portaban los equipos de protección requeridos. Ayer trascendió que el fallecido de 59 años era de Ibi y el de 38 de Ontinyent.