La reparación de un puente mantendrá cortada durantre tres meses la carretera CV-70 entre Alcoy y Benidorm, a la altura del término municipal de Cocentaina. Las obras tienen como objetivo subsanar los graves daños sufridos por la estructura como consecuencia de las avenidas de agua que se producen en caso de lluvias intensas. Mientras se llevan a cabo los trabajos los conductores tendrán que utilizar una ruta alternativa para el tramo afectado que pasa por la propia Vila Comtal, y que supone diez minutos más de viaje. La actuación cuenta con un presupuestos de 40.000 euros y corre a cargo de la Conselleria de Política Territorial, Obras Públicas y Movilidad.

La CV-70 forma parte de la red básica de carreteras de la Generalitat y conecta Alcoy y el resto de municipios de la montaña de Alicante con la ciudad de Benidorm a través del Valle de Guadalest. Los trabajos, que arrancaron ayer, se centran en un pequeño puente situado en el kilómetro 4,430, en el término municipal de Cocentaina, dentro de la partida contestana de Penella. Afectan, por tanto, al tramo comprendido entre Alcoy y Benilloba.

Según la información facilitada por la Conselleria de Obras Públicas, el objetivo que se persigue con este proyecto es la reparación de la estructura, dado que sus aletas se encuentran totalmente desplazadas a causa del hundimiento producido por el agua en épocas de lluvias abundantes. También existen filtraciones en el tablero, que se introducen bajo el mismo, produciendo un desplazamiento e hinchamiento de las aletas.

La actuación prevista por el departamento autonómico tiene por objeto, además de la reparación de la obra existente, la eliminación de un punto estrecho de la calzada. Así, se procederá a la reconstrucción de los muros de acompañamiento del pontón de hormigón armado en ambos márgenes del cauce.

También se procederá al desmontaje de las banquetas de la parte superior de la estructura, sustituyéndolas por petriles de seguridad normalizados en obras de paso y, por último, se colocarán 10 metros de escollera tanto aguas arriba como aguas abajo para proteger la cimentación del pontón y del cauce de posibles socavones y arrastres.

Se trata, remarcan desde la propia conselleria, de un proyecto que combinará la reparación del puente con una mejora e incremento de la seguridad vial.

El presupuesto del proyecto ronda los 400.000 euros y la carretera permanecerá cortada en este punto hasta que finalicen los trabajos, que tienen un plazo de ejecución inferior a tres meses.

Los desvíos han sido señalizados e informados tanto a la Diputación de Alicante como a los ayuntamientos de la zona. El tramo directamente afectado, entre Alcoy y Benilloba, tiene una longitud de 13 kilómetros, y la ruta alternativa más factible es la que discurre por la carretera N-340 y la CV-790 por Cocentaina, que suma dos kilómetros más. La principal diferencia es la del tiempo de viaje, que pasa de 13 a 23 minutos. Hay otra posibilidad consistente en la N-340 y la CV-790, por detrás de la Serreta, pero se trata de un trazado muy sinuoso y con un firme en mal estado, por lo que no resulta demasiado recomendable.

De acuerdo con la información facilitada por la propia conselleria, la densidad de tráfico del tramo afectado por las obras es de 812 vehículos al día.

Cabe reseñar, por último, que la carretera CV-70, donde se van a llevar a cabo los trabajos, fue objeto de estudios en su día para someterla a una reforma integral que permitiera reducir el tiempo de viaje. Los proyectos iniciales, incluso, contemplaban la construción de un túnel para salvar el puerto de Confrides. La actuación, con todo, ha sido desestimada por el actual gobierno autonómico en base a su elevado presupuesto y al fuerte impacto paisajístico. Tal y como informó en su momento este diario, mientras algunos ayuntamientos afectados apuestan por retomar la iniciativa, otros optan por redefinir el proyecto para que no sea tan agresivo a nivel medioambiental.