Alcoy ha aprobado permutar el Palacio de Justicia por tres edificios propiedad de la Generalitat. El Ayuntamiento se quedará con la titularidad de las oficinas de la calle Mayor, así como con el centro social y la escuela infantil de la Zona Norte, en una operación destinada a compensar la inversión realizada en su momento en los nuevos juzgados ubicados en la plaza de la Mare de Déu. La iniciativa ha salido adelante en pleno con los únicos votos favorables del gobierno socialista, al criticar la oposición que estos inmuebles ya tienen un uso municipal.
Tal y como se ha venido informando, fue el anterior gobierno local del PP, con Jorge Sedano a la cabeza, el que acordó con el también exalcalde y entonces conseller de Justicia, Miguel Peralta, financiar a cargo de las arcas municipales un nuevo Palacio de Justicia ante el estado de precariedad del situado en la plaza Al-Azraq. Para ello se reformó por completo el antiguo edificio de la Escola d'Art, ubicado en la plaza de la Mare de Déu, que posteriormente tuvo que ser además ampliado ante la falta de espacio. Y todo ello entre las críticas de la oposición, que consideraba que era la Conselleria la que tenía que asumir tal inversión al ser de su competencia.
Pues bien, ya con el nuevo ejecutivo socialista y después de largas y complicadas negociaciones, se ha llegado a un acuerdo por medio del cual el Ayuntamiento permutará el Palacio de Justicia por las oficinas de la calle Mayor y el centro social y la escuela infantil de la Zona Norte. Esta operación, según defiende el gobierno municipal, permitirá recuperar los 3.643.966 euros en que se ha valorado la inversión realizada en los juzgados y el precio del suelo, toda vez que el inmueble en sí, por su antigüedad, ya no tiene valor, según ha apuntado la concejala Lorena Zamorano.
El pleno daba ayer luz verde a la iniciativa, aunque sólo con los votos favorables de los socialistas, toda vez que PP, Guanyar y Compromís votaban en contra, mientras que Ciudadanos, Podemos y Vox se abstenían.
Por parte de los populares, su portavoz, Quique Ruiz, definía la operación de «ruinosa», al señalar que el Palacio de Justicia se cede «a cambio de nada», dado que los tres inmuebles de la Generalitat «ya están en uso por parte del Ayuntamiento». También criticó que no se haya pedido la «reversión» del edificio de los anteriores juzgados.
Màrius Ivorra, de Compromís, destacaba por su parte que no se ha valorado convenientemente a nivel patrimonial el Palacio de Justicia, «que cuenta con el único arco románico del sur del País Valencià». También acusó a los socialistas de «falta de capacidad a la hora de negociar».
Desde Guanyar, Pablo González señalaba que con esta operación «no vamos a recuperar nunca la inversión realizada, dado que hablamos de unos edificios que ya están siendo utilizados por el Ayuntamiento. Además, no se valora la totalidad del Palacio de Justicia, sino sólo el dinero invertido para adaptarlo».
Por parte de Ciudadanos, Rosa García, en declaraciones a este diario, justificó la abstención de su grupo sobre la base de que la permuta «es el mal menor. Por lo menos tenemos ahora estos edificios». Cristian Santiago, de Podemos, señaló que «la operación no nos gusta, pero es mucho peor lo del PP. De aquellos polvos, estos lodos». David Abad, de Vox, también optó por la abstención al considerar que «al menos pasamos a tener la propiedad de tres inmuebles que revierten en el patrimonio de Alcoy».
Desde el gobierno municipal, Zamorano fue especialmente crítica con el PP, al que responsabiliza de la «operación ruinosa» para el Ayuntamiento que supuso financiar en su momento el Palacio de Justicia. De igual forma, señaló que «este es el mejor acuerdo dadas las circunstancias», recordando que con el gobierno autonómico de los populares fue imposible pactar una compensación, y que con el ejecutivo socialista no se ha podido lograr antes «porque el PP dejó las arcas de la Generalitat totalmente vacías».
