El Ministerio de Fomento ha rechazado financiar la rotonda del acceso norte a Alcoy, presupuestada en cerca de un millón de euros, escudándose en la falta de disponibilidad económica. El Ayuntamiento, con todo, sigue sin arrojar la toalla, y advierte que no aceptará la cesión de la antigua travesía de la carretera N-340 si no hay contraprestaciones.
Alcoy contaba hasta hace bien poco con unos accesos principales a la ciudad bastante precarios. Con el objetivo de remediar la situación, eliminando los semáforos y dotando de una mayor fluidez a la circulación, el Ayuntamiento asumió recientemente con fondos propios las obras de construcción de una rotonda en el acceso norte desde Alicante. Se trata de una infraestructura que ha ofrecido resultados muy positivos, y que ha mejorado no solo la entrada y salida de la ciudad por este punto, sino también los accesos al parque natural de la Font Roja, al polideportivo municipal Francisco Laporta y a la zona industrial situada en las inmediaciones.
Quedaba pendiente, por tanto, la solución para el acceso sur, desde València, que en la actualidad está configurado por una semi rotonda regulada por semáforos, lo que propicia que, sobre todo en las horas punta, se formen colas y retenciones de consideración.
El proyecto está valorado en 960.000 euros, y la intención del gobierno municipal pasaba por que fuese asumido por Fomento a cambio de la cesión de la travesía de la antigua carretera N-340, trámite éste pendiente desde que se inauguró la autovía.
El Ayuntamiento intentó inicialmente conseguir la contraprestación económica prevista para estos casos, dado que una vez la titularidad de la travesía pase a ser municipal su mantenimiento correrá a cargo del propio consistorio. Sin embargo, y a la vista de que las conversaciones en este sentido no llegaban a buen puerto, se optó por esta segunda estrategia, intentando lograr la financiación para la rotonda.
Pero esta petición, al menos de momento, tampoco ha sido bien recibida por el Ministerio. Los responsables de Fomento vuelven a escudarse en que la disponibilidad económica actual impide la cesión de tramos con contraprestación, así como la suscripción de convenios de financiación de obras de remodelación de travesías por parte del Estado.
El Ayuntamiento, por tanto, se vuelve a encontrar con la negativa por respuesta, pese a lo cual no piensa arrojar la toalla. El concejal Jordi Martínez subraya que van a seguir insistiendo, conscientes de que se trata de una infraestructura básica que se pretende abordar con la mayor urgencia posible. En este sentido, el edil insiste a la hora de señalar que «no asumiremos la travesía si no recibimos a cambio una contraprestación económica».
