La promoción turística de la Cabalgata de los Reyes Magos de Alcoy y la coincidencia en domingo ha llenado los alojamientos de la ciudad. Los establecimientos del casco urbano rozan el 100% de ocupación, mientras que en el entorno rural todavía quedan plazas, aunque la demanda está siendo superior a la de ediciones pasadas. El evento también ha supuesto un importante incremento en las reservas hosteleras.
La Cabalgata de los Reyes Magos de Alcoy está considerada como la más antigua de España, con 135 años de historia. Cada edición cobra mayor protagonismo, sobre todo en los últimos años. Esto se debe, en gran medida, a la difusión que el Ayuntamiento está llevando a cabo a través del departamento de Turismo, pero también a las redes sociales.
El tradicional acto alcoyano está declarado Bien de Interés Cultural (BIC) y Fiesta de Interés Turístico Nacional. Su promoción sobrepasa los lindes autonómicos y llega ya a todas parte del territorio nacional.
Una muestra de ello es que cada vez es mayor la avalancha de gente que visita la ciudad la noche del 5 de enero, máxime cuando coincide en fin de semana, como es el caso.
Esta situación está resultado todo un revulsivo para la economía local, pues tal y como ha confirmado la presidenta de la Asociación de Turismo Alicante Interior, Indira Amaya, los alojamientos del casco urbano están prácticamente completos, y que las pocas habitaciones disponibles las tienen los hoteles más grandes.
En el caso de los establecimientos rurales, «este año se ha notado un importante incremento de la demanda», algo que, según Amaya, tiene más que ver con la promoción del evento y todo lo relacionado con la marca «Alcoi, ciutat del Nadal» que con la coincidencia en fin de semana», ya que «otras veces que la Cabalgata ha coincidido en fin de semana no ha habido tanta demanda».
En su caso, como propietaria del hotel Masía La Mota, «de doce habitaciones, tengo ocho reservadas», lo que supone «estar de enhorabuena», pues al encontrarse en el entorno rural «es más complicado que la gente busque alojamiento aquí, ya que prima como preferencia la cercanía, el estar en pleno casco urbano, y a poder ser en el mismo centro».
Es precisamente este motivo el que propicia que tanto el Hostal Savoy como los alojamientos de apartamentos, como es el caso de Casa Timoteo, hayan colgado el cartel de completo hace tiempo, según insiste la presidenta de Turismo Alicante Interior.
Al margen de la información facilitada por Indira Amaya, este diario ha estado intentando encontrar alojamiento a través de las múltiples páginas online que hay para ello, encontrando disponibilidad en poblaciones vecinas. Si bien en otras localidades como puede ser Cocentaina, Banyeres de Mariola, Bocairent o Castalla todavía tienen habitaciones libres, en muchas de las webs consultadas ya se indica la baja disponibilidad para el fin de semana del 3 al 5 de enero.
Pero la antiquísima Cabalgata de Alcoy no solo ha supuesto un revulsivo para el sector hotelero, sino que los restaurantes y bares de la ciudad «tienen muchas reservas para ese fin de semana. Son comidas y cenas que van a venir muy bien, sobre todo teniendo en cuenta que es principio de año», insiste Amaya.
La responsable de la asociación turística del interior de la provincia, en este sentido, recalca que «enero es un mes difícil, y estos ingresos van a venir muy bien. Estoy convencida de que tanto los hosteleros como los hoteleros sacarán un buen dato» ese fin de semana.
Con forme se vaya acercando la fecha, Indira Amaya está convencida de que todavía «habrá alguna reserva más» en el extrarradio, y que muchos restaurantes colgarán el cartel de completo.
Nuevos negocios
El importante incrementos de visitantes ha disparado también la demanda de balcones para ver la Cabalgata y vivir el mágico momento en el que los pajes reales suben los regalos utilizando las tradicionales escaleras de madera rojas. Esto, tal y como ya avanzó recientemente este diario, va ligado a un importante aumento del precio, llegando a pedir hasta 1.000 euros por el alquiler de un balcón para las noches del 4 y del 5 de enero.
Sin embargo, algunos hosteleros que disponen de una mirador a lo largo del recorrido han visto en esto un negocio, como es el caso de la propia Indira Amaya, que ofrece a sus huéspedes la posibilidad de ver el tradicional acto desde allí y que «los pajes les suban los regalos». El aumento de la demanda agudiza el ingenio de los empresarios alcoyanos, pues según reconoce Amaya, «tengo una familia que me ha asegurado la reserva mientras los niños mantengan la bonita inocencia».
Desde Turismo Alicante Interior confían en que los resultados tras la Cabalgata sean los deseados por el sector y que se produzca un notable incremento en los ingresos.
