El comercio está cogiendo impulso en el casco antiguo de Alcoy después de años de decadencia. Los programas de ayudas municipales están favoreciendo la implantación de nuevos negocios; de hecho, este año el Ayuntamiento ha recibido un total de 28 solicitudes, 16 para la apertura de negocios y las 12 restantes para la rehabilitación de locales.
Aunque todavía son muchas las persianas que permanecen bajadas, lo cierto es que desde 2017 el comercio ha ido cogiendo impulso en el casco antiguo de Alcoy. Gran parte del mérito es de la Mesa del Centro, un órgano creado por el Ayuntamiento en el que están representados todos los grupos políticos, vecinos, hosteleros y comerciantes, y que aprobó hace dos años la convocatoria de ayudas para incentivar la implantación de negocios.
El programa de subvenciones ha alcanzado en 2019 su tercera edición y hasta la fecha ha permitido la apertura de más de 30 establecimientos. Sólo este año, el Consistorio ha recibido 28 solicitudes de ayudas, 16 para la apertura de establecimientos, y las 12 restantes para la rehabilitación de locales.
«Hace dos años dijimos que las primeras ayudas para crear actividades económicas en el centro histórico habían tenido buena acogida, con 16 solicitudes, el año pasado con 29 estábamos muy satisfechos, y ahora sumamos 28 más», un hecho que, según ha explicado la concejala del área, Vanessa Moltó, «demuestra que la actividad del centro está dinamizándose».
Nuria Serra, de la tienda «Alma de Reina», asegura que apostó por el casco antiguo porque los productos que ofrece son tocados y complementos que ella misma confecciona, y está convencida de que es la ubicación idónea para este tipo de artículos.
Serra está «muy contenta y agradecida» por el apoyo que el Ayuntamiento le está prestando, ya que no sólo ha recibido ayudas para la apuesta en marcha de su negocio, sino que «estoy participando en otro programa municipal de formación enfocado a mejorar nuestros negocios».
También Mari Ángeles Vilaplana, de la boutique Attuëndo, aplaude las medidas que la administración está adoptando para incentivar el comercio, así como reconoce que «parece que hay más movimiento en el centro».
Una apasionada del casco antiguo, y es especial de la calle San Lorenzo, es Raquel Mira, quien junto a José Miguel López y Mariola Mora ha abierto recientemente Socks&Co, un establecimiento de venta de calcetines y complementos originales y con un gran surtido que recuerdan las costumbres alcoyanas.
Raquel explica la importancia de «poner en valor el centro e incentivar la apertura de negocios para dar vida a unas calles con tanta personalidad y tan bonitas», al tiempo que lamenta que todavía queden tantos locales vacíos.
Es precisamente este punto el que preocupa a Silvia Calatayud y José Lledó, de la clínica de fisioterapia y osteopatía Calatayud?edó. «Las ayudas son muy positivas, pero insuficientes, hay que adaptar normativas para facilitar la apertura de negocios en edificaciones antiguas». En su caso eligieron esta zona porque apenas hay competencia y porque «tiene mucho encanto y es un lugar de mucho paso».
