El pleno municipal de Alcoy aprobó ayer la modificación de impuestos, tasas y precios públicos. Entre los cambios que se aplicarán en 2020 destaca que el Ayuntamiento rebajará la presión fiscal a aquellas empresas que creen empleo con bonificación de hasta el 95% en el Impuesto sobre Biene Inmuebles (IBI) y el Impuesto de Actividades Económicas (IAE). El ejecutivo local mantendrá el IBI el próximo año después de la bajada de 2019, incorporará beneficios fiscales para la rehabilitación de fachadas de más de 40 años y reducirá hasta un 30% la tasa de la basura a quienes reciclen.
El consistorio alcoyano acogió ayer una importante sesión plenaria en la que se aprobaron hasta veinticinco modificaciones de la ordenanza fiscal reguladora de impuestos, tasas y precios públicos. Los principales cambios son, según explicó la concejala de Hacienda, Vanessa Moltó, «de carácter social, medioambiental y económico».
Construcciones
En materia económica Moltó destacó que en 2020 el Ayuntamiento rebajará la presión fiscal a las empresas que creen empleo con bonificaciones de hasta el 95% en el IBI y el IAE. En este sentido, explicó que en 2019 ya se han aplicado estos beneficios en el IBI y el Impuesto sobre Construcciones, Instalaciones y Obras (ICIO) y que el próximo año se ampliará la medida al IAE.
En la misma línea, el Ayuntamiento incluirá también bonificaciones en el ICIO para incentivar la rehabilitación de fachadas de más de 40 años de antigüedad. El portavoz de Compromís, Màrius Ivorra, aplaudió la medida destacando la importancia de embellecer la ciudad, pero sobre todo por el impulso que puede suponer para el sector de la construcción, mientras que la concejal de Hacienda recordó que este medida ya se aplicaba en el casco histórico y que ahora lo que se hará es extenderla a toda la ciudad.
Tras la bajada del IBI en 2019 al 1%, el equipo de gobierno mantendrá el mismo tipo impositivo el próximo año, ya que, según justificó Vanessa Moltó, «es el más bajo en los últimos 25 años y estamos por debajo de la media nacional en comparación con poblaciones de similares características».
Lo único que subirá en 2020 son algunas tasas y precios públicos que «se han equiparado al IPC», lo que supone in incremento del 0'3 por ciento, según confirmó la responsable de Hacienda.
El resto de modificaciones destacadas están relacionadas con el medio ambiente, como es el caso de las bonificaciones en el IBI y el IAE por la instalación de placas fotovoltaicas. En la misma línea, los vehículos que tengan más de 25 años y no estén catalogados como históricos pagarán más, dado que el grado de contaminación también es mayor.
En referencia a este último punto, Moltó recordó que estos vehículos anteriormente estaban exentos de pagar el impuesto, pero que ya en 2019 el Ayuntamiento les redujo la bonificación y el objetivo es suprimirla por completo en 2021.
Entre las medidas que fueron aprobadas ayer en el pleno también destaca la aplicación de beneficios fiscales en la tasa de recogida y eliminación de basura y residuos sólidos urbanos a los ciudadanos y a las empresas que reciclen.
Incentivos al reciclaje
En este sentido, la concejala de Hacienda explicó que «lo que queremos es abrir una puerta para incentivar el reciclaje» y que las bonificaciones serán de hasta el 30%. Sin embargo, lo que todavía no está claro es cómo se controlará que las empresas o familias que se acojan al plan cumplen con los objetivos establecidos. «Será ahora el departamento de Medio Ambiente el que tenga que estudiar cómo controlarlo y gestionarlo».
El portavoz de Podem, Cristian Santiago, valoró de forma positiva el trabajo realizado y manifestó que la ordenanza cuenta «con nuestra esencia, sobre todo por las bonificaciones a familias, en materia de medio ambiente y a empresas».
Rosa García, como portavoz de Ciudadanos, calificó las propuestas del equipo de gobierno de «continuistas», coincidiendo con el responsable de Compromís, Màrius Ivorra.
García también lamentó que con las nuevas ordenanzas «se pierde una oportunidad de adoptar medidas de reactivación económica, que es lo que realmente demanda la ciudad».
El PP presentó enmiendas para regular las bonificaciones en el IBI y el IAE en función del número de empleos creados de carácter indefinido y los años de actividad con el objetivo de que la propuesta del equipo de gobierno fuese «menos genérica», según explicó el portavoz del grupo, Quique Ruiz, pero éstas no contaron con el apoyo suficiente y fueron rechazadas.
También Guanyar propuso rebajar hasta un 30% el IBI dependiendo del valor catastral del inmueble e incluir bonificaciones en el IAE para cooperativas, emprendedores y empresas que creen empleo de calidad.
Sin embargo, en este punto la responsable de Hacienda explicó que la plataforma ciudadana había presentado las enmiendas directamente al pleno y que no podía aprobarse ninguna propuesta que no hubiese sido «informada ni jurídica ni económicamente». Asimismo, Moltó insistió en que «es el Estado el que dice si se puede bonificar o no un impuesto».
Por su parte, el portavoz de Compromís también insistió en que «queremos saber qué se recaudará en 2020», pero ese dato, recalcó la edil, no se sabrá hasta que se redacte el borrador de los presupuestos.
