El Ayuntamiento de Ibi ha recibido una subvención de 1.807,51 euros desde la Diputación de Alicante para la campaña de esterilización de colonias de gatos sin propietario que se realiza cada año e impedir, así, la superpoblación de estos animales que viven en las calles.

La Sociedad Protectora de Animales de Ibi colabora en la campaña y ya se han iniciado los trabajos de esterilización de colonias urbanas de gatos sin propietario. Las zonas están marcadas por carteles para informar a la población y las jaulas que se colocan para capturar a los felinos ya habrán sido vistas por distintos puntos del municipio, con un cartel donde se explica el cometido de las mismas. Desde ambas entidades se pide la colaboración ciudadana para que no se alimente a estos gatos, ya que si no entran en las jaulas, no podrán ser tratados, ya no para su esterilización sino para tratarlos de enfermedades que puedan tener.

"Hacemos un llamamiento ciudadano importante para atajar este problema, y es que es fundamental no dar comida a los gatos callejeros", advierte la concejal de tenencia de Animales del Ayuntamiento de Ibi, Loli de la Asunción, y añade "quienes piensan que están haciendo un buen acto están equivocados por muchas e importantes razones. Con la alimentación de gatos callejeros lo que se provoca es incrementar el abandono de animales sin dueño, ya que se reproducen sin control y están expuestos a enfermedades y atropellos. Las colonias provienen de gatos domésticos que han sido abandonados, han huido o se han perdido. Estos han aprendido a vivir en libertad y se hacen autosuficientes".

Además, al perjuicio ya expuesto por dar alimento a los gatos callejeros, se le suman otros efectos colaterales tales como el aprovechamiento de esa comida por otro tipo de animales como los roedores, los malos olores, suciedad en las calles, dispersión de basuras, orín y excrementos, invasión de gatos en los areneros de los parques o colegios porque se pone comida cerca, plagas de pulgas y otras cuestiones que solo se pueden frenar dejando de alimentarlos en la calle.

En la Protectora de Ibi también acogen a gatos sin dueño en sus instalaciones pero, pese a las muchas adopciones que se tramitan, se encuentran desbordados. Desde la Protectora destacan que "una gata puede criar hasta cuatro veces al año y, si se continúa colocando comida, resulta imposible controlar las colonias de gatos callejeros, además de los problemas de salubridad que ello genera". Por lo que desde Ayuntamiento y Protectora solicitan la colaboración ciudadana para poder realizar los trabajo de esterilización sin problemas añadidos.