La Conselleria de Educación solo lleva invertidos 1,6 millones de euros de los 12 que tiene programados en Alcoy a través del Plan Edificant. Los proyectos de mayor envergadura, que afectan a los institutos Andreu Sempere, Cotes Baixes y Pare Vitòria, se han dejado para el final. El Ayuntamiento atribuye esta circunstancia a las mayores complicaciones burocráticas derivadas de la redacción de los proyectos y memorias valoradas, además de las correspondientes licitaciones. Los centros afectados, mientras tanto, asisten con resignación a todos estos trámites, a la espera de que a la mayor brevedad posible puedan solucionarse sus problemas en lo que respecta a falta de espacio y precariedad de instalaciones.
Tal y como se ha venido informando, el plan Edificant de la Generalitat, puesto en marcha el año pasado, tiene prevista en Alcoy una inversión de 12 millones de euros para la mejora de nueve infraestructuras educativas. Se trata de un programa por medio del cual los ayuntamientos asumen la tramitación, mientras que las arcas autonómicas se hacen cargo de la financiación. Pues bien, a nivel cuantitativo, ya son seis las actuaciones que o bien ya han sido ejecutadas o están a punto de iniciarse. Sin embargo, a nivel presupuestario es mínima la inversión acometida hasta la fecha, concretamente de 1,6 millones de euros.
El motivo es que las actuaciones de mayor envergadura, que afectan a los institutos Andreu Sempere, Cotes Baixes y Pare Vitòria, se han quedado para el final. De estos tres centros es el instituto Andreu Sempere el que lo tiene más adelantado, toda vez que el Ayuntamiento acaba de sacar a licitación la redacción del proyecto por un importe de 237.337 euros. El presupuesto estimado de las obras es de 4 millones de euros, y consistirá en la remodelación completa del actual centro, en una situación más que precaria debido a su antigüedad.
El director, Jesús Martínez, ha destacado que es una obra que llevan reivindicando desde hace muchos años, y confía en que se adapte a las necesidades del centro, toda vez que «en la memoria valorada no se reflejan varias necesidades del instituto. Estamos ante una oportunidad para aprovechar convenientemente la inversión y que no se convierta en un simple lavado de cara, porque los actuales conceptos educativos no son los mismos que cuando se construyó el inmueble». También espera que la actuación se lleve a cabo cuanto antes y que se defina el lugar al que se tendrán que trasladar los 400 alumnos del centro mientras se desarrollan las obras.
En lo que respecta a Cotes Baixes, su director, Fernando Sansaloni, ha manifestado que la actuación, que también rondará los 4 millones, consistirá en la ampliación del centro a través de la construcción de un nuevo edificio en el solar utilizado en la actualidad como aparcamiento. Será para ubicar las familias de automoción y madera, repartidas entre el actual inmueble y las aulas verdes. El responsable del centro destaca que es una gran noticia, aunque teme que haya que esperar todavía «tres o cuatro años, durante los cuáles nos continuaremos apañando como ahora, con limitaciones de espacio».
El instituto Andreu Sempere, por su parte, aguarda la habilitación de un nuevo gimnasio con una planta superior donde se ubicarán cuatro aulas con la suficiente capacidad para poder desarrollar trabajo cooperativo. La obra rondará los 3 millones de euros, y según el director, Toni González Picornell, «cuanto antes se ejecute mejor, porque hace tiempo que nos hace falta, entre otras cosas para que el ciclo formativo se pueda realizar por las mañanas».
El concejal de Educación, Alberto Belda, señala que los proyectos de mayor envergadura no se han quedado para el final por motivos presupuestarios, sino porque «los trámites son mucho más complicados, por la complejidad de las memorias valoradas y la redacción de proyectos, además de las correspondientes licitaciones y adjudicaciones que no nos podemos saltar. Es por ello por lo que se ha podido avanzar más rápido con las actuaciones de menor importe».
Este es el caso de las mejoras en el colegio Miguel Hernández, ya finalizadas, o las de la Escuela de Idiomas, Tomás Llácer, Horta Major, Sant Vicent y el Romeral, licitadas y a punto de adjudicación.
Alberto Belda señala que en el caso el Andreu Sempere, como queda dicho, se acaba de sacar a concurso la redacción del proyecto, mientras que las actuaciones previstas en Cotes Baixes y Pare Vitòria están aprobadas por la Conselleria y con la memoria valorada presentada, si bien resta la delegación de competencias del departamento autonómico, que tendrá que pasar por el pleno municipal.
