La Mancomunidad de l'Alcoià y El Comtat suspendió el pleno que estaba programado para la tarde de ayer tras una nueva amenaza de plante por parte de Compromís. Tanto nacionalistas como socialistas han iniciado contactos con el objetivo de reconducir la situación e intentar llegar a un consenso respecto a los integrantes de la junta de gobierno, las remuneraciones y el organigrama de funcionamiento. Se trata de la tercera reunión que se suspende en apenas dos semanas por la falta de acuerdo y el riesgo de no contar con el suficiente quorum.

La crisis en el seno de la Mancomunidad, tal y como ha venido informando este diario, se desató el pasado 1 de octubre, cuando el pleno en el que se tenía que designar a la nueva gerente, la socialista María Eugenia de Miguel, quedaba suspendido por falta de quorum al no acudir los representantes de Compromís, ni tampoco algunos munícipes del PSOE.

Los nacionalistas justificaban su decisión en el propósito de mostrar su disconformidad con la forma en la que se estaban haciendo las cosas. En concreto, expresaban sus reticencias a que la concejala contestana María Eugenia de Miguel fuese nombrada como gerente a jornada completa, y con que el cargo de presidente, el del también socialista Blas Calbo, vaya a estar remunerado a media jornada cuando hasta ahora no lo había estado nunca. Compromís, además, proponía para la gerencia al exalcalde de L'Orxa, Arnaldo Dueñas, que ya había ocupado este cargo hasta el pasado mandato.

Las discrepancias ya se habían puesto de manifiesto con anterioridad a raíz del nombramiento del presidente, cuando Compromís propuso como candidato al alcalde de Banyeres, Josep Sempere, quien perdió la votación a manos del primer edil de Gorga, Blas Calbo.

El pleno volvió a ser convocado para el pasado viernes a la una de la tarde, aunque antes de que llegara el día se aplazó para la jornada del lunes ante las quejas por el horario escogido manifestadas por representantes municipales de los dos partidos.

Pero tampoco a la tercera fue la vencida, dado que ayer no hubo reunión. Según explicaba a este diario el alcalde de Alcoy, Toni Francés, «mantuvimos contactos previos la semana pasada con Compromís para tratar de llegar a un consenso, y en eso continuamos. Vamos a ver si durante esta semana somos capaces de concretar un acuerdo y llevar al pleno las propuestas ya cerradas».

Francés señala que la figura de la gerente no está en cuestión, «pero podemos hablar sobre la composición de la junta directiva y del organigrama de funcionamiento en las comisiones. Nuestra idea, insisto, es la de llegar a consensos y aparcar las discrepancias».

Por su parte, el alcalde de Agres, el nacionalista Josep Manel Francés, dejaba claro que «si se hubiese mantenido la convocatoria del pleno para la jornada de ayer no hubiésemos acudido de nuevo a la cita, porque los temas están exactamente igual que cuando no nos presentamos el pasado día 1. Las cosas se tienen que hacer de otra forma y hablarlas antes de llevarlas a aprobación. No tenemos que estar de acuerdo porque sí. Además, hay representantes socialistas que opinan lo mismo que nosotros».

El representante nacionalista insiste en que las discrepancias principales siguen estando en el cargo de gerente y en que el presidente vaya a percibir remuneraciones. «La Mancomunidad no tiene que ser un chiringuito para colocar a amigos o devolver favores políticos», enfatiza.

Así las cosas, espera que los conversaciones que se produzcan a lo largo de esta semana «sirvan para llegara a acuerdos y que volvamos a funcionar a base de consenso, que es como debe operar un organismo de estas características».

Nueva fecha

De momento no se ha fijado ninguna nueva fecha para la celebración del pleno de la Mancomunidad, aunque se espera que pueda tener lugar la próxima semana si ambas partes son capaces de lograr entendimientos.