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Alcoy

Las ayudas sociales reducen a la mitad las familias atendidas por el Economato de Cáritas en Alcoy

La entidad teme un fuerte remonte de usuarios cuando finalicen las subvenciones

Voluntarios colaborando en el Economato de Cáritas JUANI RUZ

El incremento de ayudas sociales ha reducido a la mitad el número de familias atendidas por el Economato de Cáritas en Alcoy. El coordinador del servicio, Rafael Tortosa, teme que se produzca una avalancha de usuarios conforme vayan finalizando las subvenciones.

En unos meses el Economato de Cáritas en Alcoy cumplirá diez años. El servicio fue puesto en marcha por la entidad a principios de 2010 para ayudar a las familias más vulnerables, muchas de ellas víctimas de la crisis económica. En los primeros años el número de usuarios creció de forma exponencial, pero en los últimos tiempos se ha mantenido en unas 430 familias, según los datos facilitados por Rafael Tortosa.

Esta cifra se ha reducido a casi la mitad en pocos meses, y el Economato ahora atiene a unas 230 familias. El coordinador del servicio achaca una disminución tan grande al incremento de las ayudas sociales que concede la Generalitat. «Son familias que antes no tenían ingresos y que ahora sí los tienen», pero esta situación lejos de agradar a Tortosa, le preocupa, pues teme que se pueda producir un efecto rebote y cuando se acaben las subvenciones haya una avalancha de usuarios.

Cáritas abrió el Economato en la conocida como Casa de Doña Amalia, en la calle Embajador Irles, aunque el acceso para los usuarios fue habilitado en la calle La Purísima. En febrero de 2014 trasladó el servicio a El Camí, a un local mucho más amplio, con instalaciones más nuevas y con mejor accesibilidad.

Si bien el cambio supuso una mejora importante tanto para los voluntarios como para los usuarios, la disminución de familias que necesitan ayudas ha llevado a la entidad a volver a sus orígenes y retornar el Economato a la Casa de Doña Amalia. Sin embargo, en esta ocasión se entra por Embajador Irles, ya que éste es completamente accesible y cuenta con «una entrada amplia en la que colocamos sillas para quienes no pueden esperar su turno de pie o para resguardarse cuando hace mal tiempo», según ha explicado el coordinador.

El perfil del usuario también ha cambiado en diez años, ya que al principio «venían muchos extranjeros, pero con la crisis empezaron a volver a sus ciudades de origen», y en la actualidad «gran parte de las personas que necesitan ayuda son alcoyanos». La gente local tiene más problemas a la hora de acudir al Economato, pero «nosotros les animamos. Muchas veces les tenemos que decir: pasa que mañana puedo ser yo». Tortosa también ha apuntado que el 90% de los usuarios que quedan se han cronificado. En este sentido ha recalcado que «mientras no les enseñemos a pescar el problema no se acabará».

En el Economato trabajan 45 voluntarios, la mayoría jubilados, y en ocasiones puntuales cuentan con la ayuda de los jóvenes que forman parte de los diferentes movimiento Scouts de la ciudad.

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