Vecinos de las calles Sant Jaume y Sant Francesc se han sumado a las quejas manifestadas por los de la calle Casablanca por la presencia de okupas y casas en ruina. Fue en la tarde de ayer, con motivo de una concentración de protesta a la que asistió una treintena de personas.

Tal y como avanzó ayer este diario, los vecinos de la calle Casablanca han colocado pancartas en sus balcones para exigir al Ayuntamiento un plan que frene la degradación causada por la presencia de okupas, casas en ruina e, incluso, el menudeo de drogas. A la protesta se le unieron ayer vecinos de Sant Francesc y Sant Jaume, que afirman estar en la misma situación. Los asistentes expresaron su intención de movilizarse para que se acabe con la degradación y la inseguridad.