Compromís abrió ayer una crisis en el seno de la Mancomunidad de l'Alcoià y El Comtat, al no asistir al pleno en el que se tenía que designar a la nueva gerente del organismo, la socialista María Eugenia de Miguel. Los nacionalistas han querido de esta forma mostrar su disconformidad con este nombramiento, así como con la decisión de que el cargo de presidente esté también remunerado. El hecho de que tampoco acudiesen algunos representantes del PSOE por motivos diversos obligó a aplazar la asamblea a la próxima semana por falta de cuórum.

El al menos aparente consenso que ha reinado desde siempre en el seno de la Mancomunidad de l'Alcoià y El Comtat parece que ha llegado a su fin. Ya se intuyó con el nombramiento del presidente, para el que Compromís presentó un candidato propio en la persona de Josep Francés, alcalde de Banyeres, que perdió la votación a manos del socialista Blas Calvo, primer edil de Gorga. Pero ayer esta sospecha ya quedó plenamente confirmada con la decisión de los representantes nacionalistas en la asamblea de no acudir a la cita que se había programado en el Ayuntamiento de Alcoy. Así, Banyeres, Beniarrés, Gaianes, Alcosser de Planes y Agres protagonizaron un plantón que, junto a la ausencia por diversos motivos de otros municipios del PSOE, forzaron el aplazamiento de la reunión.

El alcalde de Agres, Josep Manel Francés, justificaba esta decisión de Compromís «en el propósito de mostrar nuestra disconformidad con la forma en la que se están haciendo las cosas en la Mancomunidad».

El detonante, afirmó, es el nombramiento de la concejala contestana María Eugenia de Miguel como nueva gerente, a jornada completa, y el hecho de que el cargo de presidente vaya a estar también remunerado, «cuando no lo ha estado nunca».

Francés indicó que el candidato de los nacionalistas para la gerencia era Arnaldo Dueñas, exalcalde de L'Orxa que había estado ostentando este cargo hasta el pasado mandato, «y que demostró estar totalmente preparado cobrando sólo media jornada».

Con todo, en el trasfondo de este enfrentamiento se encuentra «la forma de hacer las cosas. Hasta el momento se había funcionado siempre bajo el consenso, y ahora nos encontramos con que cosas tan importantes como estas no se consultan, apoyados en que tienen más votos», en referencia a los socialistas.

Por su parte, el presidente de la Mancomunidad, Blas Calvo, mostraba su sorpresa por lo acontecido. Según sus palabras, «no había ningún problema con Compromís, y de hecho el alcalde de Banyeres había aceptado la vicepresidencia segunda, al tiempo que había propuesto a Lucía Capablanca, de Alcosser, para la comisión de cuentas. Nadie había puesto ninguna pega».

El concejal Jordi Martínez, que había acudido en representación del Ayuntamiento alcoyano, manifestó por su parte que «si no estás de acuerdo en algo, lo normal es venir al pleno del organismo y defender tus argumentos, no ausentarse». Habrá que ver, por tanto, lo que sucede la próxima semana con la nueva convocatoria.