El juzgado de lo mercantil número 2 de Alicante ha declarado culpable el concurso de acreedores de Luxender, promotora de la urbanización de Serelles en Alcoy, por una cosecha de aceitunas. El titular de la sala ha condenado a la administradora social de la empresa por no ingresar los beneficios obtenidos con dicha actividad agrícola, al tiempo que ha desestimado todas las demás presunciones de culpabilidad, las de mayor peso, en relación al desarrollo del concurso.
El 29 de julio de 2005 el pleno del Ayuntamiento de Alcoy aprobaba, merced a la mayoría absoluta del PP y entre una amplia oposición social, la construcción de 500 viviendas unifamiliares en Serelles, justo a los pies de la Sierra de Mariola. Se trataba de un plan urbanístico que, en posteriores fases, preveía hasta 1.000 casas más.
Los trabajos de urbanización arrancaron de inmediato, iniciándose a continuación la construcción de las primeras viviendas. Sin embargo, y en plena irrupción de la crisis económica, la promotora del proyecto, la empresa Luxender, entraba en concurso de acreedores en el año 2008 con sólo medio centenar de casas terminadas o a medio edificar. El Ayuntamiento retiró entonces el aval de 3,5 millones a la firma para asumir los trabajos de urbanización pendientes, algo en lo que todavía se está trabajando.
Pues bien, transcurrido todo este tiempo, el juzgado de lo mercantil número 2 de Alicante acaba de emitir una sentencia en la que declara culpable el concurso de acreedores, pero por una cuestión que inicialmente podría parecer secundaria, como es una cosecha de aceitunas.
Resulta, según se recoge en el fallo, que la mercantil Alnofrey, administradora social de Luxender, procedió en 2013 a la recogida y venta de una cosecha de aceitunas del Mas de Vilaplana, propiedad de Luxender, obteniendo unos beneficios de 23.989 euros que no fueron ingresados en la masa de bienes del concurso de acreedores. Cabe reseñar que el administrador de hecho de Luxender, Antonio García, era a su vez representante de Alnofrey.
El juez, sin embargo, desestima todos los demás motivos o presunciones de culpabilidad invocados tanto por la administración concursal como por el ministerio fiscal, que podrían tener a simple vista un mayor peso.
Ahí figuran cuestiones como irregularidades contables, inexactitudes en los documentos durante la tramitación del procedimiento, alzamiento de bienes, sobrecostes de la obra, salida fraudulenta de bienes,incumplimiento del deber de solicitar el concurso de acreedores o incumplimiento de los deberes de colaboración.
El juzgado considera que los hechos no han sido probados, o directamente no han sido bien argumentados por la administración concursal o la fiscalía.
Con todo ello, el fallo declara culpable el concurso de la entidad mercantil Luxender, en liquidación, por la citada recogida y venta de la cosecha de aceitunas de la campaña del año 2013.
Asimismo, condena a la mercantil Desarrollos Empresariales Alnofrey a la inhabilitación para administrar bienes ajenos, así como para representar o administrar a cualquier persona física o jurídica, durante un período de dos años. También a la pérdida de los derechos que ostenta como acreedor concursal y contra la masa en el procedimiento concursal de Luxender, en liquidación. De igual forma, la obliga a ingresar en la masa activa del citado procedimiento la cantidad de 23.989 euros obtenida con la recogida y venta de las olivas.
Absoluciones para 8 de los implicados en el proceso
Absoluciones para 8 de los implicados en el procesoEl juez también ha absuelto a Rosa María Esteve y Susana Ledón, como administradoras de Luxender; Antonio García, como administrador de Luxender y representante de Alnofrey; Abraham García y José Luis Ramos, como anteriores miembros de la administración concursal; Desiderio Soler, como actual miembro; Pablo García, como perito del juzgado; la mercantil Artemisa, como proveedor de Luxender; y Benito Sánchez, como representante de Artemisa.
