La localidad alicantina de Benillup ha pedido a las autoridades una "solución urgente" al problema que afecta a este pequeño pueblo en cada episodio de precipitaciones importantes: su cercanía al barranco de Caraita hace que, cuando la lluvia es torrencial, se generen desprendimientos que se quedan muy cerca de las casas. Según ha informado el alcalde, Javier Navarro, en un comunicado, los 230 litros que han caído en las últimas horas han hecho que los desprendimientos de tierra del barranco se queden a apenas 10 metros de las viviendas del pueblo.

Benillup es una población que limita en su parte sur con el Barranco de Caraita, afluente del río Serpis. La zona, a raíz de las lluvias intensas que se registran periódicamente, "sufre derrumbes y desprendimientos de tierra con frecuencia". Desde el consistorio han denunciado que ni el Ayuntamiento ni los vecinos tienen "los recursos necesarios (técnicos y económicos) suficientes para paliar esta situación".

Desde Benillup explican que han hecho "todo lo que está en sus manos se ha llevado a cabo (desviar aguas de lluvia, canaleras, alcantarillado), pero la zona necesita una actuación urgente a nivel general que garantice el futuro de la población".

En las últimas 72 horas ya se han superado los 230 l/m2. Si las lluvias continúan en los próximos días, ha explicado el consistorio, "la situación puede ser muy peligrosa".

Situaciones como la actual se produjeron en diciembre de 2004, cuando durante 8 días se recogieron 495 l/m2; en noviembre de 2011, cuando se superaban los 200 mm en 48 horas o en diciembre de 2016 que superaron los 365 mm.

"Si la lluvia continúa, la agravación de la erosión puede ser mayor, puesto que la tierra ya no puede absorber más agua y los derrumbes, los desprendimentos empiezan a afectar a todo el cauce del barranco, situado a sólo 20 metros de las casas del pueblo", han agregado.

Desde el consistorio han señalado que han visto cómo, "desde 2004, sus peticiones a través del Ayuntamiento a la Generalitat Valenciana y la Confederación Hidrográfica del Júcar no han repercutido por el momento en ninguna actuación para proteger del avance del barranco hacia sus casas, a pesar del Consellerias a efectuar una actuación a la zona para evitar el peligro".

"Ahora que se habla tanto de previsión es el momento de actuar, para que de aquí unos años no tengamos que lamentar que no se ha hecho nada, que se han puesto en peligro las casas del pueblo, e incluso, las vidas de las personas que viven", ha manifestado el alcalde.