Ibi ya cuenta los días para iniciar las Fiestas de Moros y Cristianos. Los actos de disparo, al igual que en el resto de los municipios, están en el punto de mira por la problemática registrada en los últimos meses con la notable subida de precio de la pólvora. Un hecho que ha reducido el número de tiradores y también de explosivo, toda vez que habrá 200 kilos menos que el año pasado. La Comisión de Fiestas lamenta esta reducción, a pesar de los esfuerzos realizados por la entidad para evitarla.

La subida del precio de la pólvora en un 50% sigue repercutiendo en los alardos de las Fiestas de Moros y Cristianos. Ibi llevará a cabo los próximos días 14 y 15 sus actos de arcabucería, en los que se dispararán un total de 356 kilos de pólvora respecto a los 560 que se dispararon el pasado año y participarán un total de 119 tiradores respecto a los 150 de la anterior edición. Cifras que reflejan que el encarecimiento del explosivo ha sacudido estas celebraciones, a pesar del trabajo que en los últimos años han realizado tanto la Federación de Comparsas de Moros y Cristianos como las mismas formaciones.

Como explica el teniente de alcalde encargado de este asunto, Marcos Moya, «hemos realizado varias reuniones con los capitanes, presidentes y delegados de comparsa para ver qué decisiones se podían tomar para que no se viera afectado el número de participantes, aunque teníamos claro que con los últimos acontecimientos era algo que podía suceder». Indica que «tanto la Comisión de Fiestas como las comparsas hemos quitado la obligatoriedad de participación en este acto, es decir, por nuestra parte no será imprescindible un mínimo de cuatro participantes por comparsa en los alardos y por parte de las distintas formaciones no será obligado acudir a los tres alardos para obtener la subvención que se facilita para abaratar el disparo».

Respecto a la cuantía económica que cada comparsa ofrece a los festeros, manifesta que «es particular de cada una de las formaciones, hay algunos que subvencionan la totalidad, el 50% u otros porcentajes, todo depende del número de miembros y regímenes internos de funcionamiento de cada una de ellas, lo que nos consta es que todos están poniendo de su parte».

Moya añade en este sentido que «este año desde la comisión teníamos la esperanza que el número de tiradores subiera tras el esfuerzo y facilidades que se han venido dando en los dos últimos años, pero somos conscientes que el precio de la pólvora ha sido la causa del descenso. Esperamos sin duda que haya una solución y que el número de tiradores vuelva a subir en próximas ediciones».

En este sentido, cabe recordar que recientemente la presidenta de la UNDEF, Pepa Prats, junto a varios alcaldes y presidentes de entidades festeras mantuvo una reunión en subdelegación del Gobierno, donde le aseguraron que la fábrica de Alemania en la que se produjo la explosión que ha llevado al desabastecimiento de pólvora «estará al 100% a finales de septiembre». Esto supone, en caso de ser así, que a partir de entonces el precio del explosivo se reduciría considerablemente, aunque presumiblemente no volverá al que había antes de esta última subida, que ha encarecido el producto casi un 50%.

Con todo, todas las formaciones políticas han tomado cartas en el asunto, a fin de que el tema llegue al Congreso y se modifique también la normativa de la pólvora para eliminar trabas.

Cambios en el reparto

La pólvora se repartirá a los festeros el próximo jueves 12, día de la Olleta. Al igual que el año pasado se hará en la zona del Alamí, aunque en esta ocasión el trasvase no se realizará en dicho espacio ya que las cantimploras vendrán llenas desde el polvorín.

En referencia al propio explosivo, Moya asegura que «desde la empresa distribuidora nos han garantizado el tamaño del granulado y nos han dicho que la pólvora es 100% igual a la de otros años». Puntualiza que «de esta forma sí cabrán los dos kilos en las cantimploras y no habrá problemas como los ha habido en otros municipios». Aprovechaba la ocasión para animar a los festeros, sobre todo a los más jóvenes, a participar en este acto que «es el origen y la esencia de las Fiestas de Moros y Cristianos».