La Conselleria de Infraestructuras está reduciendo las conocidas como cunetas «asesinas» de la comarca del Comtat y de los accesos a Alcoy. Las actuaciones están consistiendo en reducir la profundidad de las zanjas que hay junto a las carreteras a fin de evitar accidentes de tráfico.

Las carreteras comarcales del Comtat en su mayoría contaban con cunetas de casi un metro de profundidad que se habían convertido en una auténtica trampa para los vehículos que circulaban por ellas, dada la cercanía con la calzada. El mínimo descuido de los conductores podía tener consecuencias negativas y provocar accidentes, tal y como ha sucedido en más de una ocasión.

A principios de verano de 2017 la Conselleria de Infraestructuras inició un plan para reducir la profundidad de dichas zanjas. Una iniciativa que empezó a poner en práctica en las inmediaciones de Cocentaina, en la Vall de Seta y en Benilloba, y que posteriormente continuó en 2018 en la carretera que enlaza Bocairent con Muro a través de Agres y Alfafara.

El coste de estas actuaciones forma parte del presupuesto destinado por la administración autonómica al mantenimiento de carreteras. Los trabajos se están realizando con la intervención de maquinaria pesada, tales como excavadoras, volquetes y hormigoneras, y el tráfico está regulado en cada punto por semáforos móviles.

Ahora los trabajos se están desarrollando en la comarcal que une Muro con Pego, así como en uno de los accesos a Alcoy, concretamente en la carretera que enlaza la ciudad con Benidorm, en la intersección con el Rebolcat.

Dicho tramo facilita la entrada a la ciudad por el barrio del Viaducto, desde el cual se puede acceder directamente al centro histórico o a la Zona Norte. Se trata, asimismo, de un tramo de doble dirección y con curvas muy pronunciadas, pero el más directo, pese a su peligrosidad, para llegar al Hospital Comarcal Virgen de los Lirios.