El paro se ha incrementado durante el pasado mes de agosto en 531 personas en l'Alcoià, El Comtat y la Foia de Castalla, lo que deja la cifra total en 11.142. Los servicios y la industria, con 306 y 175 desempleados más cada uno, son los principales sectores afectados. Alcoy es el municipio en el que más ha aumentado, situándose en 5.197 tras una subida de 291.

Le sigue a Alcoy en la estadística Ibi, con 46 nuevos parados y una cifra total de 1.881; Castalla, con 43 y 764; Onil, con 40 y 618; Muro, con 39 y 664; Banyeres, con 26 y 402; y Cocentaina, con 26 y 981. Junto a los servicios y la industria, también ha crecido el paro en la construcción, concretamente en 63 personas, mientras que ha descendido en nueve en la agricultura y en cuatro en el sector de personas sin contrato anterior.

UGT considera que las cifras publicadas hoy reflejan el anticipo del fin de la temporada de vacaciones y dejan al descubierto las deficiencias estructurales de nuestro modelo productivo y la fragilidad del empleo en nuestro país. Se extiende la precariedad, con el predominio de contratos temporales o a tiempo parcial y bajos salarios y, en paralelo, se reduce la tasa de cobertura por desempleo.

Para UGT es necesario poner en marcha alternativas a través de un plan de choque para el empleo, con recursos adicionales para mejorar la empleabilidad y lograr la inserción permanente de los desempleados, especialmente de los colectivos con mayores dificultades de acceso al empleo por lo que hay que aumentar el grado de protección, tanto a nivel contributivo como asistencial

La altísima tasa de temporalidad que se registran, señala el sindicato, se explica por un abuso de la contratación temporal. Muchos trabajadores y trabajadoras que desempeñan trabajos estructurales, estables y permanentes en las plantillas tienen contratos temporales, cuando ocupan puestos de trabajo que deberían estar cubiertos con contratos indefinidos, según UGT. La central apunta que esta precariedad que permite a los empresarios la discrecionalidad de despedir para ahorrarse el salario de un mes de vacaciones (o de baja actividad empresarial) es un fraude, y tiene coste para el trabajador que la padece, pero también tiene un coste para el Sistema Público de Seguridad Social, que no recibe las cotizaciones correspondientes a esos salarios que no se quieren pagar

Por todo ello, opinan, debería realizarse una revisión y un análisis detallado del uso efectivo de la contratación temporal en el conjunto del sistema productivo, con el objetivo de reducir el nivel general de precariedad en el empleo de nuestro sistema laboral. Una revisión que exige una reforma de la legislación de los contratos temporales que, primero, defina con más claridad y de forma más estricta las causas permitidas de utilización de cada una de las modalidades de contratación temporal, para poder determinar claramente el fraude en este tipo de contratación; y segundo, articule un esquema de sanciones suficientemente elevadas que desaliente y disuada los casos de contratación fraudulenta