Los Moros y Cristianos tomaron ayer Castalla durante la espectacular Entrada que tuvo como escenario unas calles más engalanadas que nunca. Más de 2.000 personas, según la organización, participaron en un desfile marcado por la gran variedad de trajes y el colorido de las diferentes capitanías, escuadras y boatos. La coincidencia del acto en jornada festiva hizo que la capital de la Foia presentara un lleno absoluto.

Castalla vive sus días grandes en honor a la Virgen de la Soledad. En la jornada de ayer, el municipio disfrutó de dos de los actos más importantes, la Entrada y la procesión de «La Baixà». A las cinco de la tarde, los estandartes y las marcha cristiana abrieron el desfile para dar paso a las tropas de la cruz. Las comparsas de Mariners, Maseros, Piratas y Cristianos fueron las encargadas de mostrar los tintes de luz y color del bando cristiano. También el ejército de la Media Luna hizo su aparición pasadas las 7 de la tarde con las comparsas Moros Grocs, Moros Vells y Mudéjares. A lo largo de todo el desfile se pudo ver el gran trabajo que han llevado a cabo las siete capitanías que lucieron en la calle impresionantes trajes y boatos, todos muy inspirados en las señas de sus comparsas. Unas comparsas que se convirtieron en mil maneras diferentes de hacer fiestas para hacer disfrutar a un público totalmente entregado.

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Tras la Entrada, dio comienzo la procesión de «La Baixà» de la Virgen de la Soledad, en la que la imagen de la patrona desciende desde la ermita de la Sang, situada al pie de la montaña hasta el altar de la Iglesia Parroquial. Un acto que como es tradición surge entre salvas de arcabucería, un complemento festero único y que crea un ambiente mágico entorno a la patrona.

Programa de actos

Los festejos continúan hoy con el Primer Día de Alardo. A las 8 horas la Diana abrirá la jornada, seguidamente, a las 9 se celebrará la Misa de Comparsas y a las 11 la Misa Mayor. Hacia el mediodía dará comienzo el desfile con alardo de arcabucería, este acto finalizará con la «Ballada de Banderes». La pólvora tomará principal protagonismo a primera hora de la tarde con la guerrilla. La procesión del Passeig pondrá el punto y seguido al segundo día de fiestas.