El aumento en los casos de acoso ha hecho que la asistencia a cursos de autodefensa femenina aumente. Las mujeres se encuentran actualmente ante una psicosis creada por la continua aparición de casos de agresiones sexuales y violencia machista, hechos que sumen a este género en un miedo constante. El Ayuntamiento de Alcoy, a pesar de no ser ésta una ciudad en la que esta psicosis sea un problema, ha puesto en marcha un ciclo de talleres para que las mujeres aprendan a protegerse ante una agresión.
Movimientos básicos como patadas, puñetazos, agarres, simulaciones de situaciones de agresión, etc; son algunas de las herramientas de estos cursos de autodefensa femenina que el Ayuntamiento de Alcoy ha puesto en marcha hasta el mes de octubre. El objetivo de estas sesiones, es proporcionar a las mujeres unos conocimientos teóricos y prácticos que les permitan que sean conscientes que pueden defenderse y enseñarles diversos mecanismos que les proporcionen seguridad para combatir cualquier acto de violencia. También pretenden romper la barrera del contacto físico y demostrar a las mujeres que son una herramienta para su propia seguridad.
El género femenino alcoyano ha respondido de forma masiva a las cuatro convocatorias planteadas desde el área de Igualdad ya que se han ocupado todas las plazas ofertadas. Además, acumulan una lista de espera de más de treinta personas, un dato que indica el interés que las mujeres poseen por acudir a este tipo de iniciativas.
Las participantes se reúnen en grupos de máximo dieciocho personas durante dos sesiones. Acompañadas por el integrador social y psicólogo del Centro Mujer 24 horas itinerante de Elda, Francisco Fidel Martínez (Kiko), las participantes se inician en las técnicas de defensa y practican los distintos ejercicios que se les proponen.
Como indicaba Kiko, «una de las cosas más importantes que se trabaja es la autoestima, que tomen contacto con sus cuerpos, que aprendan a desenvolverse en una situación ficticia de violencia y sobre todo, sentir que pueden dominar a alguien que tiene mayor fuerza y peso que ellas». Puntualizaba que «además debido a los estereotipos de género y las presiones sociales la pelea siempre ha estado aparejada al hombre, y la mujer tiene que verse capaz, pegar también puede ser cosas de mujeres, en el mejor sentido de la palabra».
No es cuestión de fuerza
El instructor de los talleres trata, en primer lugar, que las participantes cojan confianza y, mediante el juego, enseña distintos agarres y maniobras sencillas para poco a poco aumentar el grado de complejidad de los ejercicios de defensa. Durante la primera sesión las alumnas trabajan ejercicios en pareja para simular las situaciones ficticias de violencia. Una vez aprendido el control del contacto, las mujeres llevan a cabo ejercicios con manoplas para aprender a golpear y sobre todo poder ver que son capaces. Como indicaba Kiko «esto es muy importante, ya que debido al miedo o al complejo de inferioridad muchas mujeres no se sienten capaces y creen que todo está en la fuerza o en el peso, hay que saber jugar con el cuerpo y los puntos de apoyo y ataque para poder vencer al agresor».
Las participantes destacaban de forma muy positiva la iniciativa que el consistorio local ha puesto en marcha en la ciudad. Muchas de ellas manifestaban lo terrible que es tener que recurrir a este tipo de cursos por la inseguridad que siente el género femenino y la cantidad de agresiones que se escuchan actualmente en las noticias en toda España. Remarcaban que aunque en Alcoy, por suerte no se ha vivido ningún episodio de este tipo, el género femenino ya camina con miedo por la calle debido a todo lo que se escucha. Mostraban total conformidad con la opinión de Kiko sobre los estereotipos, ya que actualmente todavía se ve raro que una mujer practique artes marciales o pegue, ya que eso está visto como algo propicio del género masculino.
Martínez explicaba además que «en muchos de los talleres que se realizan desde nuestro centro en otros municipios, acuden víctimas de violencia de género a las que en ocasiones algunas de las situaciones planteadas les recuerda todo lo que vivieron en el pasado y les cuesta verse superiores, el miedo es lo más difícil de superar». Se mostraba muy satisfecho, «ver que se han acabado las plazas es un indicativo de que las mujeres quieren romper barreras y estereotipos y luchar por vencer».
La concejal de Igualdad, Aranza de Gracia, explicaba que «se trata de un taller basado en la defensa personal con técnicas no agresivas de fácil ejecución para enfrentarse a situaciones cotidianas que puedan surgir día a día y está especialmente indicado para mujeres. La gran demanda nos ha demostrado que había mucho interés por este tema, y por ello vamos a trabajar para poder plantear otro ciclo de cursos, sobre todo para todas las personas que no han podido realizarlo». Además de esta iniciativa el Ayuntamiento de Alcoy tiene planteadas más actividades orientadas al género femenino y con el objetivo de luchar por la igualdad y dar visibilidad a la importancia de erradicar la violencia machista y las agresiones sexuales.
