La Agrupación de Comparsas de Moros y Cristianos de Castalla ha asumido el sobrecoste de la pólvora que se utilizará en los actos de disparo de arcabucería para mantener la participación. La entidad repartirá 450 kilos de explosivo entre los festeros, quienes pagarán la misma cuantía que en 2018.
Las Fiestas de Moros y Cristianos de Castalla están a la vuelta de la esquina y en la población ya está todo preparado para vivir cuatro intensas jornadas. El encarecimiento de la pólvora está dificultando la participación en la mayoría de municipios que celebran actos de disparo de arcabucería desde que empezó el verano, lo cual no sucederá en Castalla gracias a que la Agrupación de Comparsas ha asumido el sobrecoste del explosivo.
El presidente de la entidad, David Bornay, ha explicado que ésta lleva desde 2014 costeando el constante incremento de precio, aunque ha reconocido que «ninguno había sido tan elevado como este año», en que ha aumentado un 50%.
La localidad dispondrá de un total de 450 kilos de pólvora para los cinco actos de alardo programados, y en cada uno de ellos participarán una media de cien festeros. Todos ellos, ha insistido Bornay, «pagarán el mismo precio que en 2018».
Pese a que la Agrupación ha encontrado una solución para que el problema no afecte de forma directa a los festeros, la entidad se ha adherido a las reivindicaciones de la Unión Nacional de Entidades Festeras de Moros y Cristianos (UNDEF) para que se rebaje el precio de la pólvora.
El alcalde de Castalla, Antonio Bernabeu, también se ha pronunciado al respecto, aplaudiendo «la buena predisposición de la entidad festera a la hora de buscar una solución que permita mantener la participación en unos actos tan importantes» para este tipo de celebraciones.
Al mismo tiempo, ha insistido en que los ayuntamientos, a través de la Federación de Municipios y Provincias, han de trabajar en la misma línea que la UNDEF para terminar con la escasez de explosivo, un problema al cual se podría poner fin, según ha insistido el primer edil, acabando con el monopolio de la empresa que suministra la pólvora.
David Bornay, asimismo, ha recordado que «es un elemento esencial en nuestras fiestas», y que en el caso de Castalla, «tenemos el acto de la bajada de la Virgen desde la ermita que es muy importante y en el que se gasta bastante pólvora, porque es un recorrido largo».
El incremento del precio del explosivo no es la única traba, pues desde la entrada en vigor de la nueva normativa que regula su uso son muchas las poblaciones que han visto mermada la participación en los actos de alardo.
Precisamente por la nueva ley Castalla se ve obligada a realizar dos repartos: uno mañana y otro el próximo día 3. El motivo es que en el municipio se realizan actos de disparo de arcabucería los días 1, 2 y 4, y para participar en los últimos se excede el tiempo permitido para almacenar la pólvora en casa.
Es el tercer año consecutivo que la Agrupación adopta dicha medida, así como que traslada la entrega de la munición al polígono de la Bastá.
